La enfermedad provocada por la bacteria estreptococo puso en alerta al país asiático. Ya se produjeron 378 casos, es decir, en poco más de dos meses, el 40% del total registrado el año pasado. Los responsables del área de salud en Japón determinaron otra situación aún más preocupante: la bacteria se ha vuelto más peligrosa por la aparición del síndrome de shock (o choque) tóxico estreptocócico.
Una de las explicaciones apunta a una relajación de las medidas de higiene y cuidado tras la salida de la pandemia de Covid y, tal vez, cambios en el sistema inmunológico que pueda haber dejado el prolongado tiempo que los japoneses permanecieron bajo condiciones de aislamiento obligatorio.
¿Qué es el síndrome de choque tóxico por la bacteria?
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) japones alerta por las infecciones de estreptococo del grupo A. Se confirmaron que están volviéndose más peligrosas con la aparición del denominado «síndrome de shock (o choque) tóxico estreptocócico (STSS)». La consecuencia extrema de la evolución de la infección bacteriana es la muerte. El STSS es una afección que se debe a la presencia causada por toxinas bacterianas que puede desencadenar problemas de salud graves. La etapa necrosante de los tejidos provoca una mortalidad del 30%.
Los japoneses coinciden con diagnósticos de la Organización Mundial de la Salud sobre uno de los datos de atención que dejó la salida de la pandemia. Durante el auge del Covid, las medidas de higienes y seguridad en materia de salud se extremaron cuando no había vacunas. Y luego, con la llegada de esa solución, la pandemia comenzó a ceder. Pero las autoridades dicen que tal vez, por la angustia de la incertidumbre y los encierros, la gente parece haberse relajado. Incluso Japón, país que nos sorprendía por el uso de barbijo como parte de la indumentaria diaria.
El declive de las normas de higiene favorece que se expanda el estreptococo. Como se contagia de persona a persona, los estornudos (ya sin los barbijos) son una manera ideal para que proliferen los casos. Por eso, el gobierno japonés hace hincapié en nuevas campañas de prevención: reforzar el lavado de manos y el cuidado de las heridas. Y por supuesto, retomar la costumbre que sorprendía a los turistas en Japón: usar el barbijo ante los casos de enfermedades para evitar contagiar a los ocasionales acompañantes en la calle, los medios de transporte y en el trabajo.