Charlie Kirk, el joven militante conservador que apoyaba a Donald Trump, falleció poco después de que un disparo impacte en su cuello mientras brindaba una conferencia pública en el estado de Utah, Estados Unidos.
El episodio causó conmoción entre los presentes. Una hora después, el mandatario estadounidense confirmó que Kirk había muerto. De acuerdo a una fuente citada por la agencia AP, hay un sospechoso detenido.
Como llegó a la militancia conservadora
El activista había nacido en 1993, en el estado de Illinois y era padre de dos hijos. Su carrera política comenzó como fundador y director ejecutivo de Turning Point USA (TPUSA), una organización sin fines de lucro que creó cuando tenía apenas 19 años, en 2012. El objetivo de la misma es instruir a los jóvenes universitarios en la defensa de los valores conservadores, el libre mercado y el individualismo.
Luego, en poco tiempo, se volvió una figura central del movimiento conservador estadounidense. Su presencia en conferencias, redes sociales y programas de radio y podcasts lo llevó a convertirse en uno de los principales representantes de la nueva derecha, especialmente entre la juventud.
Además, Kirk era conocido por su cercanía con Donald Trump y su alineamiento con el Partido Republicano. Desde su rol en TPUSA, criticó duramente a la izquierda estadounidense, así como el avance del progresismo cultural en los campus universitarios.

De hecho, en varias ocasiones enfrentó acusaciones por la difusión de datos falsos y también por el tono agresivo de sus intervenciones públicas. Diversos sectores señalaban que Kirk alimentaba la grieta política y que radicalizaba a ciertos sectores juveniles, mediante su rol en la organización.