El diputado Gerardo Cipolini, de 82 años y representante de la Unión Cívica Radical por Chaco, fue el centro de atención este miércoles durante la ceremonia de jura en la Cámara de Diputados. Como el legislador de mayor edad, presidió el acto, pero sus palabras fuera de lugar hacia tres diputadas generaron controversia.

Nacido en Buenos Aires el 29 de marzo de 1943 y radicado en Roque Sáenz Peña, Cipolini tiene una extensa trayectoria política. Fue intendente de esa ciudad chaqueña durante tres mandatos consecutivos entre 2007 y 2019. Es contador público egresado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y estudió Ciencias Económicas. Afiliado a la UCR desde 1962, asumió su banca nacional en diciembre de 2019 y fue reelegido en 2023, con mandato vigente hasta 2027.

Durante la sesión, cuando el secretario parlamentario Adrián Pagan invitó a los diputados Guillermo César Agüero, Sergio Dolce y Rosario Goitía a jurar, el micrófono de Cipolini permaneció abierto pese a que el de Pagan fue silenciado. En ese instante, Cipolini realizó un comentario captado en la transmisión en vivo: “Rosario Goitía... che, ¡qué buena que está!”. No hubo respuesta inmediata en la Cámara debido al ruido ambiente.

La sesión siguió su curso, pero minutos después Cipolini repitió observaciones similares hacia otras dos diputadas: sobre María Graciela de la Rosa expresó un comentario parecido y, al acercarse Mónica Becerra a jurar, dijo: “¡Che, qué linda!”.

Frente a estas declaraciones, la diputada Cecilia Moreau, de Unión por la Patria, pidió públicamente que Cipolini se disculpara: “Algunas se ríen, a algunas no les importa, pero la verdad es que las mujeres somos mucho más que un buen culo y un cuerpo. Somos cabeza, corazón, idea, coraje y perseverancia por nuestro accionar adentro de esta Cámara. Le pido con toda humildad al diputado Cipolini que pida disculpas por esta declaración pública”.

En respuesta, Cipolini negó haber pronunciado esas palabras y atribuyó la situación a un error tecnológico: “La verdad que la tecnología ha avanzado a límites casi incomprensibles, de tal manera que por ahí uno sale diciendo cosas que no ha dicho. No voy a pedir perdón de algo que no he dicho”. Añadió desde su banca: “De ninguna manera acepto esa imputación que algunos medios han levantado al aire y que algunos diputados están recibiendo. Soy un hombre grande, tengo hijas, nietas y de ninguna manera me voy a permitir en un escenario totalmente respetuoso una expresión de este tipo. Repudio totalmente los dichos sobre mi persona”.