Tres ciudadanos argentinos que se habían incorporado al ejército ucraniano como voluntarios hace poco más de un mes y medio perdieron la vida en una operación de máxima peligrosidad en la región de Sumy, al noreste de Ucrania.
Los fallecidos fueron José Adrián Gallardo, conocido en el frente como “Rogy”, oriundo de Córdoba y de 53 años; Ariel Achor, alias “Merlo”, de 25 años; y Mariano Franco, llamado “Sisu”, de 47 años y natural de Merlo. Este operativo representaba su primera misión desde que se alistaron oficialmente en las fuerzas ucranianas.
El equipo estaba conformado por estos tres argentinos, junto con otros dos compatriotas y un colombiano, quien también murió en el operativo. Formaban parte de una unidad de asalto, que son grupos terrestres especializados en avanzar a través de campos minados y peligrosos para recuperar o defender posiciones estratégicas.
Sumy es uno de los sectores donde se registran los enfrentamientos más intensos, ya que Rusia intenta avanzar constantemente en esta zona. Los movimientos militares en estas áreas son extremadamente riesgosos.
La operación se desarrolló hace 10 días. El grupo de asalto cumplió el objetivo de eliminar o capturar prisioneros rusos en las posiciones enemigas. Sin embargo, durante el repliegue uno de los argentinos pisó una mina, que detonó y le causó la muerte instantánea.
A pesar de esta tragedia, los otros cinco integrantes continuaron el retiro acompañados por dos soldados rusos capturados. Fue entonces cuando las fuerzas rusas, desde el aire, identificaron al grupo y lanzaron una serie de ataques con drones. Sin discriminar entre prisioneros o soldados, atacaron con la intención de aniquilar a todos.
Como resultado, dos argentinos y el colombiano fallecieron en ese momento, mientras que otros dos miembros del equipo resultaron gravemente heridos. Los prisioneros rusos también murieron debido a los impactos de la ofensiva.
 
				 
											 
															



 
 
 
 
 
 
								