En General Daniel Cerri, una localidad del partido de Bahía Blanca, se encendió una nueva señal de militancia. Allí, integrantes de La Cámpora inauguraron la unidad básica Cristina Libre, un espacio que, según la propia expresidenta, servirá para “reunirse, hablar, discutir, pelearse y volver a hablar, porque de eso se trata la construcción política”.
En un mensaje enviado a los presentes, Cristina Fernández de Kirchner no dejó pasar la oportunidad para referirse a la situación de la ciudad: “Bahía Blanca ha sido castigada y doblemente castigada, porque Milei también vetó la ayuda destinada a la localidad”, afirmó.
El recuerdo de Néstor Kirchner
La ex vicepresidenta recordó los inicios de su gestión junto a Néstor Kirchner, en 2003, cuando, según sus palabras, encontraron “una Argentina endeudada, vaciada y con una sociedad escéptica”. Para ella, aquellos fueron “los años felices de los argentinos, al menos de las últimas décadas”.
Cristina ya había reaparecido en junio, tras la sentencia por corrupción confirmada por la Corte Suprema, en el marco de una movilización en su apoyo en Plaza de Mayo. En ese momento celebró escuchar nuevamente la consigna “Vamos a volver”, que interpretó como un signo de voluntad y esperanza.
Sin embargo, su mensaje de este fin de semana estuvo marcado por duras críticas al presidente Javier Milei. En redes sociales, lo acusó de falsear la realidad económica: “Tiene que estar loco o ser un gran mentiroso para decirle a los argentinos que los salarios le ganaron a la inflación y que ahora comen más que antes. ¿En serio?”, ironizó. También lo desafió por su discurso sobre la emisión monetaria: “Venís emitiendo a diestra y siniestra para pagar intereses de la timba financiera y sostener tasas bancarias, no con chupetines”.
Mientras tanto, en el Congreso, la discusión sobre la situación de Bahía Blanca quedó en suspenso. En la última sesión, la diputada Silvana Giudici (PRO) pidió retirar del orden del día el tratamiento de la declaración de emergencia para el puerto local. La propuesta fue aprobada, pero sin el apoyo de la izquierda ni del bloque Democracia para Siempre, que cuestionaron la demora y advirtieron que el debate podría reanudarse junto a otros vetos presidenciales en una próxima convocatoria.