El Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe autorizó este jueves la cremación de los restos de Alejandra “Locomotora” Oliveras, luego de que el fiscal interviniente resolviera que no había motivos para avanzar con una autopsia.
La excampeona mundial de boxeo falleció el lunes a los 47 años, tras pasar dos semanas internada por un ACV isquémico sufrido el 14 de julio. Sin embargo, el procedimiento de cremación fue suspendido provisoriamente debido a una denuncia presentada por el fisicoculturista Aldo Parodi, quien solicitó a la Justicia que se investigue si la exdeportista recibió sustancias prohibidas que habrían derivado en su muerte.
El escrito y el motivo del enojo
El escrito fue presentado por la abogada Patricia Noemí Apesteguy, que pidió avanzar con una causa por “averiguación de delito” bajo la hipótesis de un “doping seguido de homicidio”, y solicitó que se identificara a quienes habrían suministrado esteroides anabólicos a Oliveras.
No obstante, tras evaluar los antecedentes del caso y las medidas ya adoptadas, el fiscal Ignacio Orio, a cargo de la Fiscalía Regional 1, concluyó que no era necesario realizar pericias adicionales ni practicar una autopsia, por lo que habilitó el procedimiento de cremación.
La denuncia generó un profundo rechazo en el entorno familiar de la exboxeadora, quien fue cinco veces campeona del mundo en distintas categorías. Su hijo mayor, Alejandro, expresó el dolor de la familia ante la situación:
“Estamos mal, no entendemos de dónde salió esa persona a hacer semejantes acusaciones. Gracias a Dios estamos acompañados de nuestro abogado, que está ocupándose del tema junto con el fiscal. Pedimos que se solucione lo más rápido posible para poder terminar con esto, porque es un calvario para nosotros”.
Oliveras murió el pasado lunes en el Hospital “Dr. José María Cullen” de la ciudad de Santa Fe, donde había sido ingresada de urgencia tras el accidente cerebrovascular. Su estado de salud fue irreversible desde el primer momento, según informaron fuentes médicas.