El Senado bonaerense debatirá este jueves 22 de mayo un proyecto de ley que podría redefinir el mapa político de la provincia de Buenos Aires. La Cámara Alta fue convocada a sesionar a las 15 con un temario que incluye dos iniciativas que, con matices, buscan habilitar la reelección indefinida de los cargos electivos a nivel provincial y municipal: senadores, diputados, concejales, consejeros escolares e intendentes. Esto se da con una parte de la provincia afectada por la post inundación.
El proyecto más ambicioso, identificado como E-136/25-26, fue presentado por la senadora Ayelén Durán, dirigente peronista que responde al “Cuervo” Andrés Larroque, alineada con el gobernador Axel Kicillof. La iniciativa propone modificar varios artículos de leyes electorales fundamentales para restituir la posibilidad de reelección indefinida para intendentes, concejales y consejeros escolares, además de los legisladores, y derogaría leyes que hoy restringen esos mandatos.
Durán, que en su paso por La Cámpora supo tejer vínculos con intendentes del conurbano y el interior, planteó en los fundamentos que “las restricciones a la reelección limitan el ejercicio de los derechos políticos del electorado y lesionan la soberanía popular”. Alineada con la estrategia política de Kicillof, su proyecto apunta a consolidar el poder territorial del oficialismo en un contexto de creciente tensión interna dentro del peronismo bonaerense.
Dos proyectos en pugna: intendentes sí, intendentes no
La sesión del jueves estará marcada por una fuerte disputa dentro del oficialismo. Además del proyecto de Durán, el Senado tratará otro presentado por el senador Luis Vivona, también del peronismo cercano a Cristina Fernández de Kirchner, que contempla la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares, pero excluye expresamente a los intendentes. La movida generó malestar entre los alcaldes peronistas, que vienen presionando para derogar las restricciones que les impiden competir nuevamente en 2027.
El proyecto de Vivona, respaldado por doce senadores, entre ellos Teresa García —figura clave del sector kirchnerista—, responde a una estrategia más moderada. Según fuentes cercanas al bloque oficialista, se trata de una "solución intermedia" para avanzar con las reelecciones sin abrir una grieta aún mayor dentro del Frente de Todos bonaerense. Pero lejos de calmar las aguas, la exclusión de los jefes comunales fue leída como una jugada contra los intendentes que se alinearon con Kicillof en el intento de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales en 2023.
"Es para castigar a los intendentes porque bancan a Axel", deslizaron desde el entorno del gobernador. La frase sintetiza el clima interno del oficialismo: una disputa solapada entre el kicillofismo, que busca mayor autonomía y poder territorial, y el cristinismo residual que aún marca la cancha en temas sensibles.
Qué propone el proyecto de Ayelén Durán
La iniciativa de Durán propone una serie de reformas legislativas concretas. Entre los principales cambios, se destacan:
Modificación del Artículo 3° del Decreto-Ley N° 6769/1958: establece que intendentes y concejales serán elegidos por el pueblo, durarán cuatro años en sus funciones y podrán ser reelectos sin límite. El Concejo Deliberante se renovará por mitades cada dos años.
Modificación del Artículo 13 bis de la Ley N° 5109: habilita la reelección indefinida de diputados y senadores provinciales, en consonancia con la interpretación de que la Constitución bonaerense no fija un tope para estos cargos.
Modificación del Artículo 148 de la Ley N° 13688: habilita la reelección indefinida de consejeros escolares y redefine su cantidad por distrito, según la cantidad de establecimientos educativos públicos.
Derogación de artículos de la Ley N° 14.836 y derogación completa de la Ley N° 15.315, dos normativas sancionadas para limitar las reelecciones de intendentes y concejales, especialmente tras la reforma de 2016 impulsada por María Eugenia Vidal con respaldo del massismo.
Los fundamentos del proyecto argumentan que estas restricciones son "incompatibles con el principio de autonomía municipal", y subrayan que la reelección indefinida es la norma en más de la mitad de las provincias argentinas. También afirman que la medida sería coherente con el régimen que rige para el gobernador, habilitado por la Constitución provincial a una reelección inmediata.
El trasfondo político: Cristina, Kicillof y los intendentes
El avance del proyecto de reelección indefinida llega luego de una reunión clave en el Instituto Patria entre Cristina Fernández de Kirchner y ocho intendentes bonaerenses, divididos entre kicillofistas y cristinistas. Allí, se discutió el rumbo institucional del peronismo provincial y, especialmente, el tema de las reelecciones.
Según trascendió, la expresidenta avaló avanzar con el proyecto de reelección para legisladores, pero manifestó reparos con respecto a los intendentes. El planteo habría sido que "la alternancia es saludable" para los distritos y que el avance de los jefes comunales en sus territorios podría derivar en una desconexión con la conducción partidaria.
La interna está servida. Mientras los intendentes buscan sostener su peso territorial con la posibilidad de volver a competir en 2027, el sector cristinista parece más inclinado a un recambio generacional que preserve su influencia desde la Legislatura.
Calendario electoral modificado y contexto crítico
La discusión legislativa ocurre en un contexto de notable desconexión con las prioridades ciudadanas. En paralelo al debate por las reelecciones, la Legislatura aprobó la semana pasada una modificación del calendario electoral 2025 a pedido de la Junta Electoral. La nueva normativa establece que:
Las nóminas de candidatos deben presentarse el 19 de julio, 50 días antes de los comicios.
La presentación de boletas deberá concretarse el 8 de agosto, 30 días antes de las elecciones del 7 de septiembre.
El cambio fue consensuado por todos los bloques legislativos, bajo el argumento de garantizar una correcta organización de las elecciones. Sin embargo, el contraste con la realidad provincial es fuerte.
Este jueves, mientras se trate la posible reelección indefinida de la dirigencia política, gran parte de la provincia de Buenos Aires enfrenta una emergencia climática. La zona norte, especialmente los distritos de Zárate-Campana y Salto, sigue bajo agua por las lluvias torrenciales. Quilmes y Avellaneda están entre los más afectados por el colapso hídrico. Y Bahía Blanca aún no se recupera del temporal de diciembre ni de la última inundación.
Este contexto de emergencia exhibe con crudeza la desconexión entre la dirigencia política y las prioridades de la ciudadanía. Mientras miles de bonaerenses pierden bienes y reclaman asistencia estatal, el Senado se aboca a discutir privilegios para su clase dirigente.
Un debate que marcará el rumbo político de 2027
La sesión de este jueves será clave para el futuro político de la provincia más grande del país, con más del 35% del padrón nacional. Lo que está en juego no es solo la arquitectura institucional, sino la posibilidad concreta de que el peronismo bonaerense se reorganice en torno a una nueva centralidad: el poder municipal aliado a Axel Kicillof.
La tensión entre el cristinismo y el kicillofismo ya no es un secreto. La disputa por las reelecciones es apenas una de las caras visibles de una pelea mayor por el control del aparato político bonaerense de cara a 2027. Una pelea que se libra, por ahora, bajo los techos del Senado, mientras afuera arrecia la tormenta.