Este miércoles, las calles de Buenos Aires serán el escenario de una multitudinaria movilización encabezada por sindicatos, movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos, que partirá desde el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y llegará hasta Plaza de Mayo. La tradicional peregrinación al santo del trabajo, que mezcla devoción popular y protesta social, volverá a resonar con fuerza bajo la consigna: “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, en abierta confrontación con las políticas del gobierno de Javier Milei.
Lo que nació en 2016, durante el mandato de Mauricio Macri, como una expresión de resistencia frente al ajuste, se resignifica hoy como una fuerte señal de alarma frente a lo que las organizaciones convocantes definen como “una política de hambre, desmantelamiento del Estado y represión sistemática”.
Una convocatoria transversal y masiva
La marcha reunirá a las tres centrales sindicales más importantes del país: la Confederación General del Trabajo (CGT), la CTA Autónoma (CTA-A) y la CTA de los Trabajadores (CTA-T). Junto a ellas, estarán los principales movimientos sociales nucleados en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidos históricamente como “los cayetanos”, quienes impulsaron esta peregrinación con contenido político y reivindicativo desde sus inicios.
A ellos se suman numerosas organizaciones, entre ellas la Asociación Trabajadores del Estado (ATE); el Polo Obrero; Libres del Sur; el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); Madres de Plaza de Mayo; el colectivo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares; La Cámpora y gremios que integran el Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, encabezado por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que hoy mantiene diferencias con la conducción tradicional de la CGT.
Las voces que marchan
La movilización contará con la participación de dirigentes sindicales y sociales de peso, entre ellos Hugo Yasky (CTA-T), Hugo “Cachorro” Godoy (CTA-A), Rodolfo Aguiar (ATE), Pablo Moyano (Camioneros), Juan Carlos Schmid (CATT), Abel Furlán (UOM), Omar Pérez (Camioneros) y Pablo Biró (pilotos, APLA), entre otros. Todos ellos confluirán para expresar, con distintos matices, un rechazo firme al rumbo económico del oficialismo.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, fue categórico: “Tenemos un Gobierno que sólo piensa en juntar dólares para pagarle al FMI. Mientras tanto, los trabajadores pierden derechos, salarios y empleos. Nos están conduciendo directo a una tragedia social”. Daniel Catalano, referente del gremio en la Ciudad de Buenos Aires, denunció una política de “hostigamiento, persecución y abandono” hacia los empleados públicos.
Las actividades comenzarán a las 8 con una misa en el Santuario de San Cayetano, celebrada por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, y el de La Plata, Gustavo Carrara. Como cada año, se realizará la bendición de herramientas de trabajo, un ritual profundamente simbólico organizado por la UTEP. La marcha comenzará formalmente a las 10, desde Avenida Rivadavia y Cuzco. Las columnas avanzarán hacia Plaza Miserere, pasarán por el Congreso y llegarán finalmente a Plaza de Mayo, donde a las 13 está previsto el acto central con lectura de un documento consensuado entre las organizaciones.
El texto, según adelantaron los organizadores, será una cruda denuncia al modelo económico libertario, al que acusan de agravar la emergencia social, destruir los ingresos populares y debilitar la soberanía nacional. Además, reclamará un giro urgente hacia políticas públicas que prioricen el empleo, la producción nacional y la justicia social.
Cada sector llevará sus propias demandas. La UTEP reclamará el cese de la persecución judicial a los movimientos sociales y exigirá políticas de contención ante la creciente pobreza. ATE, en tanto, planteará que esta movilización debe ser la antesala de un nuevo paro general, mientras que los gremios del Frente Sindical por la Soberanía pondrán el foco en la caída salarial, la precarización y la desregulación del mercado laboral.
En paralelo, la UATRE convocó a una concentración propia desde las 13 en Diagonal Sur, entre Perú y Bolívar, donde exigirán “salarios dignos, respeto a la autonomía sindical y el fin de la intervención sobre su obra social, OSPRERA”.