En un contexto donde la prevención del delito se ha convertido en prioridad para la gestión local, el Municipio de San Isidro desplegó en los últimos días una serie de fuertes operativos de seguridad en coordinación con la Policía Bonaerense y su Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). El objetivo: reforzar el control territorial y la presencia estatal en las zonas más sensibles del distrito.
Entre móviles, motos y agentes municipales, se llevaron a cabo 40 operativos dinámicos y estáticos en avenidas y calles clave, como Perito Moreno, Thames, Blanco Encalada, Fondo de la Legua, Unidad Nacional, Santa Fe, Roque Sáenz Peña, General Pueyrredón, Paraná, Tomkinson y Uruguay. Estas acciones también incluyeron controles en los límites con San Martín y Vicente López, reforzando la articulación interjurisdiccional en materia de seguridad.
Los datos oficiales
Según datos oficiales, durante los últimos siete días se identificaron 929 personas y 824 vehículos. Como resultado, se procedió a la remisión de 10 vehículos por diversas infracciones o situaciones irregulares. Para ello, se desplegaron 406 turnos de patrulleros, 50 motocicletas y 77 agentes de la Patrulla Municipal en vía pública.
“Estamos trabajando de manera constante para llevar más seguridad a los vecinos, reforzando la presencia en la calle y realizando operativos específicos según el mapa del delito y denuncias vecinales”, indicaron desde el Municipio.
Los operativos no solo buscan detectar situaciones delictivas o prevenir hechos de inseguridad, sino también desactivar otras conductas peligrosas, como las carreras clandestinas. En ese sentido, San Isidro sumó controles anti-picadas en distintos puntos del partido, con el fin de desalentar este tipo de actividades ilegales que suelen poner en riesgo tanto a conductores como a peatones.
Además, los procedimientos incluyen criterios de búsqueda y control basados en descripciones de sospechosos aportadas por víctimas o testigos de delitos recientes, lo que permite direccionar los esfuerzos hacia objetivos concretos.
Con este despliegue, San Isidro reafirma su compromiso de mantener una vigilancia activa en el territorio y de sostener políticas de seguridad pública que combinen prevención, control y coordinación entre fuerzas. La apuesta, señalan desde la gestión, es clara: “anticiparse al delito y cuidar a los vecinos con presencia efectiva en cada rincón del distrito”.