La economía argentina continúa atravesando un complejo escenario laboral, marcado por la recuperación parcial de los puestos perdidos en el último año. De acuerdo con datos de la Secretaría de Trabajo, desde julio de 2024 solo se logró recuperar el 15% de los 135.000 empleos eliminados durante los primeros meses de la nueva gestión.
Según el informe más reciente del organismo, basado en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) hasta marzo, el empleo asalariado privado registró una caída del 0,1%, reflejando la pérdida de 7.300 puestos en comparación con el mes anterior. La misma variación se observó en el total de trabajadores registrados, que incluye monotributistas, autónomos y empleados públicos.
Evolución del mercado laboral
Desde septiembre de 2023, el sector privado formal experimentó una fase de destrucción neta de empleo, tendencia que se intensificó en el primer trimestre de 2024, con una reducción mensual promedio del 0,4%. Durante el segundo trimestre, la caída se desaceleró, ubicándose en 0,2%, mientras que en el tercero el nivel de empleo se estabilizó, dando paso a una recuperación moderada del 0,1% mensual en los últimos meses de 2024.
El primer trimestre de 2025 mostró una dinámica irregular, alternando entre descensos y leves incrementos: una baja del 0,1% en enero, seguida por un repunte del 0,2% en febrero, antes de retroceder nuevamente 0,1% en marzo.
Por otro lado, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que cuenta con datos más actualizados hasta abril, también indicó una contracción del 0,2% en el empleo formal, lo que llevó al Gobierno a concluir que la reducción fue moderada en marzo y abril. “Es probable que esta tendencia esté vinculada al retroceso de la actividad económica registrado en marzo”, indicaron desde la cartera laboral, haciendo referencia a la caída del 1,8% en el EMAE del INDEC.
Perspectiva y sectores afectados
Si se toma la evolución del empleo desde la última medición previa al cambio de gobierno hasta marzo, la cantidad de puestos asalariados privados cayó en 115.300. La etapa más crítica se vivió entre diciembre y julio de 2024, cuando se eliminaron 135.100 empleos, de los cuales solo 19.800 fueron recuperados—menos del 15% de la pérdida inicial.
El sector público también sufrió una disminución de 102.800 empleos en el ámbito nacional y provincial. En paralelo, aumentó la cantidad de monotributistas (+75.000) y autónomos (+3.800), mientras que el empleo en casas particulares sufrió un retroceso de 24.800 puestos.
En marzo, los sectores con mayor recorte fueron Pesca (-2,4%), Explotación de minas y canteras (-1,2%) y Construcción (-0,8%). También se observaron bajas en Agricultura, ganadería y silvicultura (-0,7%) e Industrias manufactureras (-0,4%).
Por otro lado, algunas áreas lograron mejoras, como Hoteles y restaurantes (+0,6%), Servicios comunitarios, sociales y personales (+0,2%), Intermediación financiera (+0,2%) y Comercio y reparaciones (+0,1%).
A nivel interanual, el empleo asalariado privado registró una disminución del 0,3%, equivalente a 22.000 trabajadores menos. Las áreas más golpeadas fueron Explotación de minas y canteras (-4,1%), Industrias manufactureras (-1,7%), Transporte y comunicaciones (-1,4%), Construcción (-1,2%) y Hoteles y restaurantes (-1,2%). Sin embargo, el crecimiento del 2,1% en Comercio y reparaciones ayudó a amortiguar la caída.
