La jueza federal María Servini presentó una denuncia penal contra una empleada que trabajaba bajo sus órdenes. La mujer estuvo con licencia médica durante 12 años y en su cuenta de Instagram publicaba sus viajes al exterior. Cansada de la situación, la demandó por defraudación al Estado en una presentación que alcanza también al médico que habilitó su prolongada ausencia en el trabajo.
Su ausencia comenzó en el 2012 hasta fines del 2023, la mujer demandada solo asistió a trabajar 414 veces de un total de 2667 días hábiles. La empleada se llama Gabriela Dunzelmann Novaro y se desempeñó por muchos años como jefa de despacho del juzgado nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1 con Competencia Electoral de Capital Federal, a cargo de Servini. Según trascendió, fue contratada por recomendación de su madre y su interés por el trabajo comenzó a declinar en los últimos doce años.
La denuncia de Servini contra una de sus empleadas
En la presentación, la jueza federal argumentó: «El problema, claro está, no es esta frustración en sí, sino la forma en que lidió con ella, y los recursos utilizados para continuar percibiendo sus haberes sin tener que trabajar porque, según refirió, la Justicia no colmaba sus expectativas artísticas”. Además, relató que la mujer le manifestó que «odiaba todo lo que tenga que ver con el Derecho».
La magistrada detallo sobre las conductas de la empleada: “Se evidencia falta de actitud reflexiva, especialmente en la justificación de su conducta transgresora. Escasa autocrítica, si bien es hipercrítica hacia los demás. Escasa tolerancia a la frustración que la lleva a conductas de ‘acting out’. Refiere que solicitó salir antes de hora y su jefa se lo negó”.
Según el relato de la jueza federal, la respuesta en aquella ocasión de Dunzelmann Novaro había sido: «Me enojó tanto esa injusticia, porque por ley nosotros tenemos 10 días en el año para retirarnos antes y me lo negaron y yo no había faltado en todo el año. A todos los acomodados nadie les dice nada y yo que pedí irme un poco antes no me dejaron. Me descompuse por eso y terminé internada». Después de aquel episodio pidió licencia y no asistió por varios meses.
Entre los diagnósticos de la empleada se habló de un cuadro de bipolaridad. Sin embargo, desde su puesto de trabajo enviaron a la mujer a hacer una consulta al Hospital Borda. Los profesionales del centro concluyeron que Dunzelmann Novaro «no presenta afección psiquiátrica en curso que le impida desempeñar sus tareas laborales habituales”. Por eso, la denuncia de Servini alcanza al médico que le otorgó las licencias, Andrés Mega.
En total, la empleada presentó en su trabajo 68 certificados firmados por Andrés Mega. La magistrada se refirió en su presentación a «documentos ideológicamente falsos». Y la jueza señaló: “La nombrada habría montado, de manera sistemática y continuada a lo largo del tiempo, todo un elaborado plan alrededor de una posible enfermedad mental al solo efecto de percibir sus haberes sin trabajar, recurriendo a tal fin a licencias por enfermedad de largo tratamiento”.
En el caso del Poder Judicial, los empleados tienen un régimen de 45 días de vacaciones y pueden acceder a un período de dos años de licencia médica con goce de sueldo. Sin embargo, según Servini, su empleada “Usaba todos los resortes conseguidos para el derecho de los trabajadores para un fin abusivo y distorsionado».
Entre los viajes se cuentan Brasil en 2012, playas del Caribe en 2013, Europa en 2014, Uruguay y Chile en 2016 -año en el que repitió Europa-. En 2018, en una visita a Punta del Este, publicó: «Y así voy a seguir por el mundo, cuando yo quiera, en el momento en que yo quiera”. En las fechas de sus salidas, según la denuncia, cursaba licencias médicas.