En un gesto de distensión política tras la victoria legislativa del oficialismo, el presidente Javier Milei recibió este jueves en la Casa Rosada a una docena de gobernadores, en una reunión que fue valorada por los mandatarios como un paso hacia el diálogo federal. El encuentro giró en torno a tres ejes centrales: el Presupuesto 2026, las reformas laboral y tributaria, y la necesidad de articular prioridades provinciales con la agenda nacional.
Los gobernadores destacaron el clima de respeto institucional y coincidieron en la importancia de construir consensos más allá de las diferencias partidarias. “Más allá de las banderías políticas, el diálogo es el camino para una Argentina verdaderamente federal”, expresó el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en su cuenta de X. En la misma línea, Osvaldo Jaldo (Tucumán) ratificó su “vocación de cooperación institucional”, aunque advirtió que su provincia “espera reciprocidad” por parte del Gobierno nacional.
Avanzar en proyectos clave
La reunión fue interpretada como un intento del Ejecutivo por consolidar el respaldo de las provincias a su agenda de reformas para la segunda mitad del mandato. Con un Congreso fragmentado, el oficialismo necesita del acompañamiento de los legisladores que responden a los jefes provinciales para avanzar con los proyectos clave.
Desde Misiones, Hugo Passalacqua valoró la voluntad de “dialogar las veces que sean necesarias”, mientras que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, destacó que Milei presentó “ejes de trabajo para el Congreso” centrados en la modernización laboral, la generación de empleo formal y una reforma tributaria que alivie la presión impositiva.
Rogelio Frigerio (Entre Ríos) calificó el encuentro como “una reunión de trabajo” para abordar “las reformas estructurales que la Argentina viene postergando desde hace 30 años”. Aseguró que “hay otra actitud” entre el Gobierno y las provincias, y que el país está “más cerca que nunca” de concretar esos cambios.
Marcelo Orrego (San Juan) celebró el espacio de intercambio y remarcó que fue una oportunidad para plantear las necesidades productivas de su provincia. Maximiliano Pullaro (Santa Fe) también valoró el tono cordial del encuentro y pidió avanzar hacia “acuerdos duraderos y reformas fundamentales”.
Entre los reclamos provinciales sobresalieron la compensación de las cajas previsionales, la reactivación de obras públicas y el acompañamiento a las economías regionales. Los gobernadores coincidieron en que el diálogo debe sostenerse en el tiempo y traducirse en políticas concretas que equilibren el desarrollo territorial. Sobre todo, el pedido de los mandatarios provinciales se traduce en reciprocidad. Quedará en manos del Gobierno nacional, el hecho de cumplir con lo pactado, aunque los antecedentes no son buenos.
 
				 
											 
															



 
 
 
 
 
 
								