La agenda de Claudio “Chiqui” Tapia se desvió de los compromisos futbolísticos a un ámbito de alta política en Florida. Tras el sorteo del Mundial 2026, el titular de la AFA asistió a un homenaje al influyente activista juvenil conservador Charlie Kirk en el selecto club Mar-a-Lago. Tapia documentó el encuentro en sus redes sociales, destacando que fue “un honor estar presente” y agradeciendo la invitación a Félix Lasarte, asesor de la Comisión de Inteligencia de Donald Trump.
La participación de Tapia en un evento tan vinculado al círculo íntimo de Trump, a quien el presidente Javier Milei considera un aliado clave, genera un fuerte contraste con la Casa Rosada. Milei, que mantiene un vínculo cercano con el expresidente estadounidense, decidió anular su asistencia al sorteo mundialista, donde tenía previsto reunirse con Trump y estar junto a su hermana, Karina Milei.
Conflicto AFA vs. Gobierno: la razón de la ausencia de Milei
La cancelación del viaje de Milei, confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, se debió a un profundo desacuerdo con las recientes polémicas decisiones de la AFA. El conflicto escaló a raíz de dos movimientos controversiales de la entidad: primero, otorgar un título inédito a Rosario Central por ser el puntero de la tabla anual; y segundo, imponer sanciones a jugadores y al presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, por negarse a realizar el pasillo de reconocimiento al equipo rosarino.
La acción de la AFA provocó la reacción pública del jefe de Estado. Aunque es hincha de Boca Juniors, Milei demostró su respaldo a Estudiantes compartiendo una foto histórica de sus referentes futbolísticos, Carlos Bilardo y Osvaldo Zubeldía, figuras emblemáticas del club platense. Esta respuesta pública del Presidente subraya la escalada de tensión entre el poder político y la cúpula del fútbol, colocando el viaje de Tapia a Mar-a-Lago en el ojo de la tormenta mediática y política.



