El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, fue entrevistado en La Cornisa, el programa que conduce Luis Majul, y se refirió a los 50.000 despidos en el Estado ejecutados por el gobierno de Javier Milei. Durante la charla, defendió la medida como parte del plan de ajuste, aunque quedó incómodo cuando se le pidió que precisara dónde estaban los nuevos empleos que habrían surgido tras la reducción del gasto público.
Sturzenegger sostuvo que la pregunta por la “crueldad” de los despidos estaba “remal planteada”. Afirmó que el foco debía estar en “qué pasó con los puestos de los 50.000 ñoquis que se fueron del Estado”. Según él, ese recorte permitió generar puestos nuevos gracias al ahorro fiscal.
El cruce en vivo con Majul
Cuando el ministro argumentó que “le devolvimos millones de dólares a los argentinos”, Majul lo interrumpió con una pregunta directa: “¿Y dónde están? Si hay más desocupación hoy…”. La consulta lo dejó por momentos sin reacción. Solo respondió: “Por supuesto que sí”, sin agregar cifras ni datos concretos.
El momento generó tensión en el estudio. Aunque Sturzenegger intentó retomar el hilo del argumento, la falta de respuestas claras quedó en evidencia. En redes sociales, el fragmento del intercambio se viralizó y muchos usuarios destacaron que el ministro no pudo sostener su relato.
Sin datos sobre los nuevos empleos
Federico Sturzenegger insistió en que la estrategia oficial apunta a un Estado más eficiente. Dijo que los recursos ahorrados pueden redirigirse al sector privado, donde se estarían generando nuevos empleos. Sin embargo, no ofreció pruebas ni estadísticas para sostener esa afirmación.
Majul le remarcó que “los datos no acompañan el relato”. A partir de ese momento, el ministro evitó entrar en detalles y repitió que el mercado laboral “se está reacomodando”, aunque sin ofrecer casos concretos que lo respalden.
El conductor insistió con una idea que incomodó al funcionario: si los despidos en el Estado fueron tan efectivos, deberían reflejarse en la economía real. Sin embargo, la falta de evidencia concreta dejó un vacío que Sturzenegger no logró llenar durante la entrevista.
