El reciente reconocimiento otorgado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a Rosario Central generó un conflicto que rápidamente escaló más allá del campo de juego. Este malestar se agudizó por la notoria vinculación de Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, con Ariel Vallejo, propietario de Sur Finanzas, empresa cuyas oficinas fueron allanadas en el marco de la Causa ANDIS.
Las consecuencias de este clima de tensión no tardaron en aparecer. El Club Estudiantes de La Plata recibió suspensiones a su presidente y a varios jugadores tras la negativa de la institución de realizar el tradicional "pasillo" de honor al campeón, un acto que fue interpretado como un mensaje de disconformidad hacia la dirigencia de AFA. El conflicto se extendió a los medios de comunicación. Al programa TN Deportivo de la señal Todo Noticias le fue negada la acreditación de prensa para cubrir el partido de cuartos de final entre Gimnasia y Barracas Central.
La represalia
La represalia se cree motivada por las duras críticas vertidas por el ex entrenador Ricardo Caruso Lombardi—miembro del staff de TN Deportivo— contra la dirigencia de AFA, incluyendo denuncias públicas de presiones y amenazas. El veto, bajo la excusa de "razones de seguridad", fue ejecutado por Matías Tapia, presidente de Barracas Central e hijo de Claudio Tapia, aunque el medio insistirá con el pedido en caso de que el club avance de instancia.
A esta controversia se sumó el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien días antes difundió un informe que detalla los "beneficios" arbitrales que Barracas Central habría obtenido bajo la gestión Tapia, un enfrentamiento que incluso habría motivado la negativa del presidente de la Nación a asistir al sorteo del próximo Mundial en Estados Unidos.
Ramificaciones de la Causa ANDIS en el fútbol
La investigación liderada por el Juez Federal Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi por la presunta red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) se convirtió en un eje central del conflicto.
La clave del nexo reside en Miguel Ángel Calvete, señalado como el eslabón entre la Agencia de Discapacidad y Sur Finanzas, la firma de Ariel Vallejo. La sospecha judicial se centra en una de las aplicaciones de criptomonedas de Vallejo, denominada NEBLOCKSHAIN, que figura en el circuito de transferencias sospechadas de canalizar fondos ilícitos.
El modus operandi consistiría en depósitos millonarios en cuentas de personas de bajos recursos, que luego eran convertidos en activos digitales para dificultar la trazabilidad, un esquema que utiliza financieras privadas para desviar fondos públicos.
La relevancia de Sur Finanzas en el fútbol es notoria: la empresa de préstamos patrocina no solo la camiseta de Barracas Central y Racing Club de Avellaneda, sino que también aparece en la publicidad del ramal sur de la Línea Roca. Los allanamientos en Adrogué buscaron documentación que clarifique la compleja relación entre empresas, fondos públicos y las máximas autoridades del fútbol argentino.
