La Quinta de Olivos se vistió de luto este martes tras confirmarse el fallecimiento de Rodrigo Gómez, un soldado misionero que prestaba servicios de seguridad en el predio. Según fuentes oficiales de la Presidencia, el joven se habría quitado la vida utilizando su arma reglamentaria mientras cumplía con su guardia en el Escuadrón Chacabuco.
El episodio ha generado una profunda desolación en su entorno. En redes sociales, sus familiares volcaron su angustia con mensajes que reflejan el vacío dejado por el militar. "Qué dolor dejaste, Rodri; siempre estarás en mi recuerdo", expresaron sus allegados, acompañando las palabras con imágenes de Gómez portando con orgullo el uniforme del Ejército Argentino.

“Te voy a extrañar Rodri”, o “descansá en paz sobrino” son algunos de los mensajes que publicaron junto a imágenes de Gómez en uniforme del Ejército argentino.

“Hoy hay mucho dolor en mi corazón y mi alma llora de tristeza por tu partida Rodrigo Gómez”, escribió otra, junto a emojis de caras llorando, una paloma y una cinta negra de duelo.
El factor económico: un rojo financiero insostenible
La investigación, que quedó bajo la órbita de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ha puesto el foco en los motivos detrás de la drástica decisión. Rodrigo dejó una misiva dirigida a su familia donde explicaba el peso de sus deudas bancarias. Registros crediticios recientes confirmaron que el joven acumulaba un saldo negativo de aproximadamente $1,8 millones de pesos con diversas entidades financieras.
Este componente económico subraya la presión a la que se enfrentan muchos jóvenes profesionales en contextos de crisis. El cuerpo fue hallado por un compañero en uno de los puestos de control internos, activando de inmediato los protocolos de emergencia que, lamentablemente, solo pudieron constatar el deceso.
Pericias y autopsia en curso
Para esclarecer los detalles técnicos del hecho, la justicia ordenó la intervención de fuerzas federales y el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial de la Ciudad de Buenos Aires. La autopsia será clave para cerrar el expediente de una causa que ha golpeado el corazón de la custodia presidencial y ha encendido alarmas sobre la salud mental y la vulnerabilidad financiera en las fuerzas de seguridad.



