Uno de los objetivos del Gobierno de Javier Milei reside en alcanzar un equilibrio fiscal a nivel nacional, por lo que las transferencias discrecionales que recibieron las provincias en 2023 durante la gestión de Alberto Fernández comenzaron a ser recortadas de forma abrupta.
“Las transferencias discrecionales se están dejando de hacer. Esos fondos van a desaparecer de la Argentina en estos momentos donde efectivamente no hay plata, no hay recursos y donde la premisa de equilibrio fiscal o de déficit cero es inamovible. Sólo se va a transferir lo que la ley obliga a la Nación a transferir” declaró el vocero presidencial Manuel Adorni al respecto.
Según constató el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional (OPC), el año pasado las transferencias a las provincias alcanzaron a $1.934.885 millones, lo que equivale al 1,01% del Producto Bruto Interno (PBI).
Las transferencias corrientes alcanzaron $1.455.969 millones (0,76% del PIB) y las de la capital fueron $478.916 millones (0,25% del PIB). La provincia de Buenos Aires recibió $853.062 millones, representando un 44% del total.
Fue José Luis Espert, quien ejerce como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, quien pidió el informe con la finalidad de demostrar los fondos que las provincias y los municipios fueron recibiendo por fuera de la coparticipación federal.
El informe en cuestión indicó que la cifra que casi llega a $2 billones en transferencias representa una baja de 0.27 puntos porcentuales respecto al promedio que hubo en los 8 años anteriores. Asimismo, según la OPC, ese monto equivale al 13,5% de los recursos coparticipados.
Sin embargo, si bien el Gobierno afirmó la reducción de las transferencias discrecionales destinadas a la provincia, todavía no se confirmó si el dinero será igualmente restituido a la Ciudad.
En cuanto a las provincias, además de la reducción de transferencias hay que sumarle la caída producida por la reducción del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, el cual genera un importante desequilibrio fiscal.