El Gobierno reforzó la seguridad y elevó la alerta antiterrorista en los aeropuertos, en las sedes de algunas embajadas como la de Estados Unidos e Israel y en instituciones religiosas y culturales de la comunidad judía tras el fallo sobre el atentado a la AMIA. La intensificación de las medidas de resguardo partió de una reunión que encabezó Patricia Bullrich donde aseguraron que no hubo amenazas y todo es parte del protocolo.
En estos casos tan poco habituales, las instituciones que se encuentran bajo vigilancia deben aplicar un protocolo donde se extreman las medidas de seguridad, no se aceptan paquetes en las mesas de entradas, se restringen al mínimo los ingresos a oficinas y se aplican chequeos exhaustivos para acceder a los edificios. Entre otras actuaciones, se activan determinadas unidades especiales, se refuerzan los dispositivos de protección, se incrementan las medidas de vigilancia sobre las infraestructuras críticas, se coordinan las actuaciones de ciber vigilancia y se realizan evaluaciones periódicas sobre todas estas medidas.
En el mismo sentido, esta tarde, la Agencia AJN publicó que la comunidad judeoargentina dijo que no tomará medidas adicionales tras la alerta antiterrorista del Gobierno: «Por el momento, no se considera necesario tomar ninguna precaución adicional. En caso de ser necesario, las medidas serán notificadas de manera oportuna a través de los canales oficiales. Todos los eventos y/o actividades pueden continuar sin alteraciones con sus respectivas medidas de seguridad», aclararon sus integrantes.
El fallo judicial declaró que tanto el atentado a la Embajada de Israel en 1992, como el de la AMIA en 1994, deben ser considerados como delitos de lesa humanidad. Esto significa entre otras cosas que las investigaciones no prescriben pese al paso del tiempo y la falta de resultados judiciales. Los jueces Carlos Mahiques, Ángela Ledesma y Diego Barroetaveña determinaron que ambos hechos fueron planificados desde Irán y ejecutados por Hezbollah, organización a la que definieron como un potencial brazo armado para acciones terroristas.