El teniente general Carlos Alberto Presti fue oficializado como el nuevo ministro de Defensa de Argentina, en sustitución de Luis Petri, quien dejará el cargo para asumir como diputado por La Libertad Avanza.
El presidente Javier Milei anunció a través de sus redes sociales la incorporación de Presti y de Alejandra Monteoliva, quien estará a cargo del Ministerio de Seguridad. En su mensaje expresó: "Bienvenidos Alejandra Monteoliva y Teniente General Carlos Presti, que estarán a cargo de los Ministerios de Seguridad y Defensa respectivamente".
En respuesta, Presti manifestó su agradecimiento hacia el mandatario y hacia su antecesor: "Gracias Presidente Javier Milei por elegirme para este nuevo desafío y gracias Ministro Luis Petri por la confianza en estos dos años. Las Fuerzas Armadas tienen y deben estar a la altura del nuevo rol protagónico que la Argentina tendrá en el mundo de la mano del Presidente Milei".
Por su parte, Luis Petri destacó la trayectoria y capacidad de Presti, resaltando su experiencia previa como Jefe del Ejército: "Reconforta saber que quien fue nuestro Jefe del Ejército, ahora continúe como futuro Ministro de Defensa. Sé que va a tener una destacada y exitosa gestión porque como parte del equipo que me acompañó, conozco en primera persona su capacidad, compromiso y lealtad a la Patria".
Petri añadió: "Le deseo lo mejor en la tarea de llevar adelante las inspiradoras y necesarias reformas que impulsa el Presidente, respaldando a las Fuerzas y defendiendo a todos los argentinos en el aire con los F16, en las fronteras con el Ejército y en el mar con nuestra Armada".
La Oficina del Presidente informó que Presti, quien se desempeñaba como Jefe del Estado Mayor General del Ejército, dejará ese cargo para asumir la cartera de Defensa. Destacaron que es la primera vez desde el regreso de la democracia que un militar con una carrera intachable y el rango más alto del escalafón asume la conducción del Ministerio de Defensa.
Además, señalaron que esta designación inaugura una tradición que esperan que la dirigencia política mantenga en el futuro, poniendo fin a la demonización histórica de oficiales, suboficiales y soldados argentinos.



