La senadora Lucila Crexell compartió a través de sus redes sociales una iniciativa que propone que los legisladores nacionales destinen el incremento de sus dietas al Hospital Garrahan. La discusión sobre los salarios parlamentarios ha generado un intenso debate público y, en respuesta, un grupo de senadores del bloque Las Provincias Unidas ha presentado un proyecto que busca redirigir los aumentos salariales hacia la Fundación Hospital de Pediatría Prof. Juan P. Garrahan.
El objetivo de esta propuesta es que aquellos senadores y senadoras que opten por no recibir el aumento en sus dietetas puedan contribuir con esos fondos a la compra de insumos y equipamiento necesarios para el hospital pediátrico. El documento presentado detalla que las sumas correspondientes al incremento de la unidad del módulo en un 1,3% a partir del 1 de abril de 2025, y otro 1,3% desde el 1 de mayo de 2025, así como todos los aumentos subsiguientes hasta el 31 de diciembre de 2025, se donarán si así lo eligen los legisladores.
La controversia en torno al aumento de las dietas se intensificó tras un decreto de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Este decreto invita a los senadores a “adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas”. Esta medida se genera en el contexto de la reciente paritaria de los trabajadores del Congreso, que elevó las dietas de los legisladores a poco más de 9,5 millones de pesos mensuales, tras el descongelamiento salarial del 31 de marzo.
Mañana expira el plazo para que los senadores comuniquen su decisión a la Presidencia del Senado. La propuesta del bloque Las Provincias Unidas se presenta como una oportunidad para destinar un aumento salarial a una causa socialmente relevante, en medio de críticas sobre la percepción de altos sueldos legislativos. Lucila Crexell comentó que “en este contexto, es fundamental acompañar a una institución clave en el cuidado de la salud pública”, al presentar la iniciativa en sus plataformas digitales.
El Hospital Garrahan, conocido por su destacado trabajo en la atención pediátrica, recibiría así los fondos que los senadores decidan no cobrar. El proyecto sostiene que la donación es voluntaria, y habilita que los recursos sean usados para la compra de insumos y equipamiento, según se menciona en el texto del bloque.
La propuesta se da en un momento delicado para el Hospital Garrahan, que enfrenta una serie de protestas de médicos, enfermeros y otros trabajadores que exigen una actualización de sus salarios. Los médicos residentes han declarado que, con ingresos que rondan los 800 mil pesos, resulta insostenible vivir en la Ciudad de Buenos Aires. Esta situación ha llevado al gobierno nacional a convocar a una Conciliación Obligatoria para intentar establecer un periodo de negociación en medio de las tensiones.
A pesar de estos esfuerzos, las partes no parecen acercarse en sus posturas y continúan intercambiando acusaciones. En este panorama, ATE, el sindicato que representa a un importante sector de la planta laboral, ha anunciado un nuevo paro y un plan de lucha para dar visibilidad a sus reclamos.
La idea de hacer donaciones voluntarias se suma a las diferentes opciones que tienen los senadores para ajustar sus dieta, luego del decreto firmado por Victoria Villarruel. A medida que el discurso sobre el uso de fondos públicos y la transparencia en la gestión de recursos legislativos avanza, la incertidumbre sobre la decisión de los senadores respecto a la donación del aumento salarial al Hospital Garrahan persiste.