Un hombre asesinó a su hijo de cuatro años de un disparo en la cabeza y luego se quitó la vida. Esto ocurrió en la localidad de Huanguelén, dentro de la ciudad bonaerense Coronel Suárez. La causa quedó bajo la órbita de la UFI Nº 5 del Departamento Judicial de Bahía Blanca y fue caratulada como homicidio agravado por el vínculo seguido de suicidio.
Gustavo Suárez, de 48 años, había avisado que iba a cometer el delito y, por eso, se descubrió. Previamente, llamó por teléfono a su expareja para decirle que se encontraba estacionado sobre la ruta con su hijo y pensaba matarlo, según la información a la que accedió Todo Noticias.
Apenas escuchó eso, Daiana García, sargento de la Policía Comunal, ordenó de inmediato el envío de un móvil policial al acceso de la localidad, a 150 metros de la ruta 60, donde el hombre le indicó que estaba.
Los oficiales se dirigieron hacia el lugar y, cuando llegaron, encontraron un camión Mercedes Benz detenido, con los cuerpos de Suárez y el niño en su interior. El menor, identificado como Francisco Suárez, todavía tenía signos vitales y fue trasladado de urgencia al hospital local. Sin embargo, murió minutos después.
Los agentes hallaron manchas de sangre dentro del vehículo y, de acuerdo a la información de Infobae, una pistola Bersa calibre 22 sobre una mano del adulto. En esa línea, los resultados de la autopsia arrojaron que tanto Gustavo como Francisco poseían heridas por arma de fuego en la cabeza.
El hombre también anticipó que iba a matar al nene en una carta publicada mediante un estado de Whatsapp, conforme a la información de TN. Según el parte policial, había antecedentes de violencia familiar entre los padres, así como medidas cautelares vencidas desde el 4 de diciembre.
Además, un agente involucrado en la investigación afirmó al diario La Nueva que el asesino, al parecer, "veía poco a su hijo y habría tomado esa decisión en represalia hacia la mujer".
