A poco de terminar el año un escándalo está sacudiendo al Congreso de la Nación luego de que la senadora Cristina López denunciara agresiones verbales y físicas, además de amenazas cuando, acompañada por su esposo y un cerrajero intentara ingresar a su despacho con el objetivo de retirar algunas pertenencias.
De acuerdo con lo relatado por la legisladora, al presentarse en su despacho intentó ingresar con la llave correspondiente- como lo hacía habitualmente- y notó que esta no entraba, por lo que alguien había cambiado la cerradura intencionalmente.
Luego de querer ingresar a su oficina, la legisladora del bloque Unidad Ciudadana presentó una denuncia penal contra personal de Seguridad del Senado por amenazas, lesiones y agresiones sexuales contra su persona.
La explicación de la senadora fueguina y una acusación a Villarruel
López explicó que el despacho de la polémica comenzó a utilizarlo hace dos semanas y que, anteriormente, pertenecía al senador saliente Sergio Leavy. Además, afirmó que ambos acordaron el traspaso de la oficina y que, ese espacio en particular era ocupado por legisladores de Tierra del Fuego desde hace varios años.
Por otra parte, López aseguró que la cerradura fue cambiada adrede mientras ella estaba en el recinto participando de la jura y acusó a la vicepresidenta Victoria Villarruel de mandar a cambiar la cerradura y hacer colocar la faja de clausura, además de retirar la placa que, generalmente, los legisladores suelen llevarse como recuerdo por haber sido parte del Parlamento. Dentro de la oficina quedaron objetos personales y su computadora.
Visiblemente enojada, López apuntó directamente contra Villarruel: “que la vicepresidenta ingrese de manera ilegal al despacho de otro senador nacional es un ataque de extrema gravedad institucional”, afirmó, al tiempo que agregó que esa actitud “la autonomía del Poder Legislativo”.
“Los dueños del Senado son los senadores. Ninguna autoridad puede impedir que un legislador acceda a su lugar de trabajo”, finalizó.



