La vicepresidente y titular del Senado, Victoria Villarruel, firmó un decreto que autoriza a los senadores nacionales a rechazar los aumentos a sus dietas de forma voluntaria ante el próximo incremento que percibirán fruto de las paritarias de los empleados legislativos. Con la actualización de sueldos de los empleados del Congreso, el salario de los senadores escalaría a $9.500.000.

La medida estuvo incluida dentro del Decreto presidencial 344/2025 firmado por Villarruel en su carácter de cabeza del Poder Ejecutivo por el viaje del presidente Javier Milei. Asimismo, el decreto otorga a los empleados un aumento del 1,3% en los sueldos de abril y un bono de $100.000 para los empleados de la Cámara Alta, según lo acordado por los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado con la Asociación del Personal Legislativo (APL) en la última reunión paritaria.

"Invitase a los Senadores de la Nación a ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas, informándolo por nota a la presidencia, en su mérito a las facultades que les son propias", indicó el artículo 3 del decreto. De esta forma, la vicepresidente se desligó de la responsabilidad de los aumentos, hecho que en 2024 le provocó fuertes roces con el presidente y su circulo interno, y que sacó a la luz por primera vez la grieta en el gobierno de La Libertad Avanza.

En abril de 2024, los bloques opositores y el oficialismo impulsaron una reforma para atar las dietas de los legisladores a los ingresos de los empleados del Congreso, fijando en módulos y no en cifras fijas, el monto percibido por dieta, gastos de representación y desarraigo. En este sentido, los legisladores fijaron sus dietas en 4.000 módulos compuestos por: 2.500 módulos básicos, 1.000 por gastos de representación y 500 extra por desarraigo. Con la última renovación de salarios, cada módulo pasó a valer $2.376,04.