Un DJ de 21 años está internado en estado crítico tras haber sufrido una golpiza el pasado fin de semana a la salida de un boliche de la ciudad de Zárate, al norte de la provincia de Buenos Aires.
La agresión tuvo lugar el domingo a la madrugada, luego de que Alan Fonseca finalizara su jornada en el bar Casanova, ubicado en la calle Ameghino al 800. Al menos dos personas, lo atacaron con golpes y patadas. Según confirmaron sus allegados a Infobae, actualmente se encuentra en el Hospital Provincial Petrona V. de Cordero, de San Fernando.
“Está estable, intubado, en estado de coma. Veremos qué pasa en el día de hoy. Es un trago muy amargo porque es un pibe muy querido”, relató esta mañana Omar, su padre, en diálogo con Crónica TV.
La familia de Fonseca señaló a otro joven de la misma ciudad como el presunto agresor y sostuvo que el ataque se habría originado por un conflicto sentimental relacionado con la novia de la víctima.
“Por los videos que hay y que ya fueron presentados a la Justicia, cuando mi hijo sale del boliche a las seis de la mañana, es golpeado brutalmente por este delincuente”, aseguró.
Como fue el ataque según sus allegados
En ese marco, la familia reconstruyó que Alan llegó a la fiesta acompañado por su novia para trabajar. En el lugar también estaba presente el ex novio de la chica, quien habría intentado agredirlo cuando se dirigía al baño.
Sin embargo, el episodio no pasó a mayores en ese momento, ya que Alan optó por subir a la cabina del DJ para continuar con su trabajo. “Cuando él sale del boliche (porque) el dueño le había llamado un remís para que venga a casa, recibe el primer golpe y se ‘trenzan’ los dos”, sostuvo Omar.
Luego, agregó que el agresor fue el primero en caer al piso y así quedó boca abajo. Pero luego se dio vuelta y puso a su hijo en esa misma posición: “Ahí le empieza a dar golpes de puño en su cabeza. De costado viene otro y le efectúa dos patadas en la cabeza”.
Según relató la pareja de Fonseca, ella intentó defenderlo, pero no lo logró. Por eso, decidió subirlo a un auto y llevarlo a su casa. Esto sucedió mientras él estaba inconsciente.
La denuncia fue presentada en la comisaría 1ª de Zárate y la causa quedó en manos de la Fiscalía del Departamento Judicial Zárate-Campana.
“Acá en Zárate, los fines de semana son de terror, tanto para los jóvenes como para las chicas. No hay un boliche en Zárate que el fin de semana no tenga problemas”, concluyó el padre de la víctima.