María Corina Machado aseguró que regresará a Venezuela luego de permanecer casi un año en la clandestinidad y tras su reciente aparición pública en Oslo, Noruega. En una entrevista con la BBC, la dirigente venezolana expresó: “Por supuesto que vuelvo” y agregó que conoce “exactamente los riesgos que corro”.
La opositora reveló que el régimen de Nicolás Maduro la catalogaba como “terrorista” y que su salida del país se dio en condiciones sumamente peligrosas. “Salir de Venezuela hoy, en estas circunstancias, es muy, muy peligroso”, afirmó, y destacó que pudo llegar a Noruega gracias al sacrificio de “muchos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas”.
El Instituto Nobel desconocía su ubicación hasta el último momento. Jorgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, calificó su traslado como “una situación de extremo peligro” y describió su llegada a Oslo como “un momento emotivo”. “Tenerlos aquí en plena noche es increíble”, añadió durante la entrevista.
Durante más de 16 meses, María Corina no tuvo contacto físico con sus familiares. “No pude abrazar ni tocar a nadie”, dijo, y relató que apenas pudo reencontrarse con sus seres queridos, “en cuestión de horas pude ver a las personas que más amo, tocarlas, llorar y rezar juntas”.
Sobre su futuro, la dirigente indicó que su regreso a Venezuela dependerá de dónde pueda contribuir mejor a su movimiento. “Voy a estar en el lugar donde más pueda ayudar a nuestra causa”, afirmó.
La salida de Machado de Venezuela se realizó el martes previo a su llegada a Noruega, viajando en un barco hacia Curazao, según informaron fuentes oficiales de Estados Unidos. Su círculo cercano organizó la operación en estricta reserva y evitó cualquier anuncio previo para proteger su seguridad, confirmando su salida solo cuando ya estaba fuera del país.
La presencia de la Premio Nobel de la Paz 2025 en Europa generó gran expectativa entre diplomáticos, activistas y venezolanos residentes en el continente. Su reaparición coincidió con la tradicional marcha de antorchas en Oslo, realizada el 11 de diciembre en honor al galardón de la Paz, que este año tuvo un fuerte componente político relacionado con la crisis venezolana.
Tras ausentarse de la ceremonia oficial del Nobel, donde su hija Ana Corina Sosa recibió el premio en su lugar, María Corina saludó desde un balcón del hotel en Oslo a los seguidores que la esperaban frente al Grand Hotel, lugar habitual de reunión tras el evento. La multitud entonó el himno nacional y coreó consignas como “¡Libertad!” y “¡Valiente!”, además de pedir: “¡María, ayúdanos a volver!”.
La líder opositoria cantó el himno venezolano con la mano en el corazón mientras observaba a la gente reunida en Stortingsparken. Luego descendió a la calle para abrazar a sus simpatizantes, entre lágrimas y muestras de apoyo de venezolanos y brasileños que ondeaban banderas.
María Corina no había aparecido públicamente desde enero, cuando participó en una protesta contra la juramentación ilegítima de Nicolás Maduro para un nuevo mandato presidencial. El gobierno noruego informó que ofrecerá una conferencia de prensa el jueves a las 09:15 GMT, siendo su primer contacto directo con la prensa desde que se mantuvo oculta tras las elecciones presidenciales de julio de 2024.



