En un giro crucial para su desempeño financiero, YPF logró revertir las pérdidas de 2023, alcanzando beneficios netos de 2.393 millones de dólares en 2024. Esta recuperación dejó atrás el déficit de 1.277 millones registrado el año anterior. Además, el EBITDA ajustado (rentabilidad operativa) llegó a 4.654 millones de dólares, marcando un incremento del 15%, impulsado por una mejora del 13% en los precios locales de los combustibles en términos de dólares.
Las ventas de gasoil y nafta aportaron ingresos de 10.467 millones de dólares, representando más de la mitad del total de ingresos anuales, que ascendieron a 19.293 millones. A pesar de una caída del 7% en la demanda interna debido a la recesión, YPF logró reducir sus importaciones de combustibles en un notable 81%, optimizando sus recursos.
La gestión de Horacio Marín
En el primer año de gestión completa de Horacio Marín como presidente y CEO, la empresa implementó el ambicioso Plan 4x4, diseñado para cuadruplicar el valor de la compañía en un período de cuatro años.
Este proyecto fortaleció el enfoque de YPF en la producción no convencional, especialmente en Vaca Muerta, consolidándose como líder en la extracción de shale oil (petróleo no convencional) en el país. En 2024, alcanzó un promedio diario de 122.400 barriles, un incremento del 26% respecto a 2023, con una tendencia al alza que cerró el año en 138.100 barriles diarios.
Por otra parte, YPF lideró las exportaciones de crudo en Argentina, con un incremento interanual del 174%, principalmente hacia Chile. Las reservas probadas de shale crecieron un 13%, situándose en 854 millones de barriles equivalentes, lo que representa el 78% del total de reservas de la compañía.
Con inversiones de 5.041 millones de dólares en 2024, el 63,5% destinadas al desarrollo no convencional, YPF reafirma su compromiso con la transformación estratégica mientras se esperan anuncios clave para 2025.