La jueza del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, volvió a fallar en contra de la Argentina en el marco de la disputa por la expropiación de YPF. En su decisión, la magistrada desestimó una moción del Gobierno que pretendía limitar el alcance del discovery sobre los activos estatales, y exigió avanzar en la entrega de información patrimonial.
El planteo argentino buscaba acotar la investigación sobre bienes a aquellos susceptibles de embargo, amparándose en el precedente de la Corte Suprema de Estados Unidos en la causa NML Capital, que restringió la búsqueda de activos a los efectivamente ejecutables. Sin embargo, Preska consideró que ese argumento ya había sido evaluado y no constituía motivo suficiente para rever la decisión anterior.
“En esta jurisdicción, las mociones de reconsideración generalmente se deniegan, salvo que la parte solicitante pueda mostrar decisiones o datos que el tribunal haya pasado por alto y que podrían cambiar la conclusión alcanzada”, explicó la jueza.
Al responder sobre la cita al caso NML Capital, Preska recordó que allí la Corte de EE.UU. sostuvo que la Ley de Inmunidad Soberana (FSIA) no impide investigar los activos de un Estado en el exterior con fines de embargo. Para la magistrada, ese precedente no respalda la estrategia argentina: “Los hechos que fundamentan el caso República Argentina contra NML Capital son que el tribunal de distrito ordenó a las partes limitar la citación —reconociendo que la información sobre activos en Argentina no daría lugar a bienes embargables, ya que ningún tribunal argentino permitiría el embargo—, pero permitió el descubrimiento de los activos extraterritoriales de Argentina, lo cual constituyó la base de la apelación de Argentina. La Corte Suprema sostuvo que la FSIA no exime al deudor de una sentencia dictada por un Estado extranjero del descubrimiento posterior a la sentencia de información relativa a activos extraterritoriales".
La jueza también subrayó que las mociones de reconsideración solo proceden en circunstancias específicas: un cambio legal, la aparición de nuevas pruebas o la necesidad de corregir un error evidente. “No se debe conceder una moción de reconsideración cuando la parte solicitante únicamente busca volver a litigar una cuestión ya decidida”, sostuvo.
Finalmente, concluyó: “Dado que la Corte ya consideró la decisión de la Corte Suprema en el caso República Argentina c. NML Capital, Ltd., y los argumentos de la República son solo un intento de ‘dar una segunda oportunidad’, se deniega la solicitud de reconsideración de la República”.