El disco de regreso de Say No More alterna buenas y malas, con guiños a su pasado y referencias al presente y al futuro. Con participaciones de Fernando Samalea y Rosario Ortega, frases antológicas, momentos Páez y referencias beatle y para Prince.
El viernes 24 de febrero es el Día D para los fans de Charly García. Ese día saldrá a la venta a través de Sony Music y en todos los formatos (CD, vinilo y digital) Random, primer disco de estudio del hombre del bigote bicolor desde Kill gil (2010). Con producción del propio Say No More, que interpreta casi todos los instrumentos ejecutados, Random cuenta con la participación de Fernando Samalea (batería), Rosario Ortega (voces) y los chilenos Kiuge Soiza (guitarra) y Toño Silva (batería). #BORDER pudo escuchar el álbum en una reunión para la prensa organizada por el sello. A continuación, un repaso del disco canción por canción y una conclusión inicial que se extrae de esta primera audición.
“La máquina de ser feliz”: El corte de difusión, que ya está rotando por las radios, es un cuentito de ciencia ficción en el que Charly describe el funcionamiento de está máquina con su voz procesada por el Auto Tune, un comienzo a lo Say No More, y los coros de Rosario Ortega junto a un muy lindo solo de guitarra que brillan hacia el final. “Plateada y lunar, remotamente digital (…) Con forma de pez, nadando en los mares de Ravel (…) Prende y se apaga sola, sale después de hora”.
“Ella es tan Kubrick”: Parafraseando a Bowie cuando describió Your Arsenal de Morrissey, el tema suena a Charly imitando a Fito Paez cuando imita a Charly. Hay una enumeración de hits del cineasta (Full Metal Jacket, Lolita, El resplandor) y menciones a Nicole Kidman y a Fabi Cantilo en un tema con reminiscencias a Ella es bailarina. De lo más flojo del disco.
“Primavera”: ¿Un charango o un banjo? emulado marca el tono de una canción con destino de hit o, cuanto menos, de favorita total de los incondicionales de García. “Ahora que estoy rehabilitado, saldré de gira y otra vez me encerrarán cuando acabe y roben lo que gane”: aplausos de pie para esta letra que también critica el uso de los teléfonos celulares, la vida 2.0 y sentencia “Estoy más joven que ayer”.
“Rivalidad”: La percusión remite a Buscando un símbolo de paz pasado por el tratamiento de capas sonoras de Say No More para otra letra con copyright 100% García: “Vivo en un edificio a dos cuadras de la facultad, donde guardo los vicios: en la entrada hay seguridad”.
“Otro”: Una versión 2017 de la letra de Demoliendo hoteles para otro tema deudor en lo musical a Páez. “Yo quería ser fascista pero no me fue bien. Después psicoanalista, y ahí me asusté”.
“Lluvia”: Otro highlight que vuelve a recordar a Parte de la religión, en este caso a Adela en el carrousel en cuanto a su tonada mid tempo: “Ya ves, amantes otra vez, por eso es que hoy llovió…”
“Believe”: Una canción prescindible con letra en inglés y una melodía a lo Prince.
“Amigos de Dios”: Una descripción desopilante acerca de los programas de telepredicadores “brasileros” de trasnoche como los de la Iglesia Universal del Reino de Dios, que recuerda por su temática a Ángeles y predicadores, de Tango. “Loco cambio de canal pero sigue el recital. ¿Con qué mierda drogan a la gente?” y desde lo musical a El día que apagaron la luz.
“Spector”: La base de Be my baby del gran Phil se conjuga con un registro vocal tanguero y nos regala otra gran frase de García: “Soy tu testigo, tu disfraz”.
“Mundo B”: “El pasado no me condena, el presente no me da pena, el futuro está asegurado”, sentencia Charly antes de citar las letras de I want To hold your hand y She loves you, de los Beatles.
Conclusión: Un disco luminoso y cinematográfico: lo mejor que puede sacar este Charly modelo 2017, al que no se le reclama un nuevo Clics modernos. Con más y mejores escuchas íntimas se puede cambiar de opinión o profundizar las mismas: el tiempo tendrá la última palabra. Desde el viernes, entonces, ¡a escuchar, a opinar!
