No podía faltar en #BORDER una selección con aquellas series que fueron las protagonistas de nuestras pantallas durante 2016. Sin spoilers pero con la obligación de no perdérselas. Y para todos los gustos: de la conspiranoia al amor y de la ciencia ficción a las históricas. Pasen y vean.
Llegó fin de año y, además de los preparativos para las Fiestas, es el momento de muchos balances. Entre listas de regalos y la agenda recargada de eventos sociales, en #BORDER nos dedicamos un rato a repasar cuáles fueron las mejores series del año. La selección, como todas, es antojadiza y a gusto de la autora. Hay estrenos y temporadas de series instaladas que se superaron en calidad. Hay acción, hay amor, hay ciencia ficción y hay mucha conspiranoia.
2016 estuvo lleno de buenos estrenos que ya son favoritos; personajes nuevos que ya adoramos, y el gran regreso de aquellas series que nos quitan el sueño hasta la próxima temporada. Veamos cuáles se destacaron, así que aférrense al pan dulce y pónganse al día con lo mejor que vimos este año:
- Game of Thrones: la sexta temporada de la serie más vista de HBO no defraudó a nadie. La habíamos esperado como nunca antes (recuerden: teníamos que saber cuál había sido el destino de Jon Snow) y no sólo nos enteramos de cómo siguió todo, sino que también disfrutamos del avance de la historia más allá de los libros. Sí, al fin había llegado ese momento en que la serie de televisión alcanzó la última de las novelas publicadas por George R.R. Martin y comenzaron las licencias creativas en cuanto a lo que sería el nuevo destino de los personajes. Ojo, todo debidamente notificado al autor, claro. Y fueron puras horas de acción, drama y espectacularidad a más no poder. Lo que se viene para la séptima temporada –que ya sabemos será emitida en julio de 2017, será más corta y la anteúltima- solo ellos lo saben, pero podemos suponer que será más arriesgada que nunca. Les hablamos a ustedes, Sansa, Cersei y Daenerys.
- Stranger Things: la serie original de Netflix que nos hizo sentir en nuestra infancia de nuevo. Ambientada en los años ’80, esta historia de aventuras –y un poco de miedo, claro– nos mostró que el valor de la amistad lo trasciende todo, aún las cosas que parecen imposibles. Con una producción de buena calidad, referencias a la cultura pop de la época, una banda de sonido muy pegadiza (que seguro todos tararearon), un grupo de actores niños que se las traen, y la participación especial de una estrella noventosa como Winona Ryder, esta fue, sin dudas, una de las sorpresas seriéfilas del año. A esperar la segunda temporada para ver si la nostalgia nos sigue pegando fuerte.
- House of Cards: quién hubiera dicho que la cuarta entrega de este thriller político de la casa Netflix, protagonizado por Kevin Spacey y Robin Wright iba a ser de lo mejor que vimos en materia de series. Como lo prometían sus avances, ahora las piezas de este juego de poder se habían movido y las apuestas eran más importantes. Y vaya si así fue. La distancia entre ambos protagonistas le dio un empuje nuevo a la historia, y vimos los momentos más vulnerables de esta pareja sin escrúpulos. Se revitalizó esta serie que se encamina a su quinta temporada y que ansiamos saber cómo podrá superarse.
- The Crown: finalizando el segundo semestre apareció esta serie de Netflix sobre la vida de la reina Isabel II de Inglaterra que nos dejó encantados con su súper producción histórica. La más cara filmada hasta el momento (con un presupuesto de millones de dólares por episodio), y actuaciones memorables como la de John Litgow en el papel de Winston Churchill, es uno de los productos mejor elaborados por la plataforma de televisión por internet. Las responsabilidades que debe asumir la Reina y las consecuencias que esto trae a su vida personal tanto como a la de su país, retratada de manera exquisita. También esperamos con muchas ganas una segunda temporada, ya confirmada.
- The Americans: esta serie de FX es un gusto adquirido con el paso del tiempo. Ambientada a comienzos de la década del ’80 en plena Guerra Fría, esta historia nos cuenta la vida de dos espías rusos (interpretados magníficamente por Keri Russell y Mathew Rhys) que viven encubiertos en Estados Unidos como si fueran una familia tipo. A lo largo de varias temporadas los vimos lidiar con el trabajo, sus vidas privadas, y el amor a la Madre Patria, mientras pateaban traseros. Mejora con cada entrega, al igual que la tensión por saber si alguna vez los descubrirán, y esta última (la cuarta) fue particularmente buena.
Para cerrar, vamos con algunas menciones especiales: para la temporada cinco de Veep (HBO), La cuarta de OITNB (Netflix), y la séptima de The Walking Dead (que sigue en pantalla aún, pero lo del villano Negan al comienzo de esta fue devastador). Además, las miniseries que la rompieron este año: The Night Of (HBO), The Night Manager (AMC), y The People vs O.J. Simpson: American Crime Story (FX), que se ganó todos los premios. En cuanto a los revivals de series, sin dudas el premio mayor se lo llevó Gilmore girls: un nuevo año (Netflix).
Por último, no se olviden de su cartita a Papá Noel. La nuestra dirá que este año nos portamos muy bien así que… ¡nos merecemos muchas series más!