A lo largo de más de cincuenta años de trayectoria, Jorge Lanata dejó una huella profunda en el periodismo argentino. Incursionó con éxito en casi todos los formatos: diarios, revistas, radio, televisión, libros y documentales.
Fue fundador y director de medios emblemáticos como Página/12 y Crítica de la Argentina; condujo programas televisivos que marcaron época, como Día D y Periodismo Para Todos; lideró ciclos radiales de alto impacto, entre ellos Hora 25 y Lanata sin filtro; y participó en publicaciones icónicas como El Porteño y Veintitrés. Incluso se animó a un registro inesperado: actuó en una obra de teatro de revistas.
Autor prolífico, escribió ficción y no ficción. Su obra Argentinos, dividida en dos tomos, se convirtió en un best seller y reafirmó su capacidad para narrar la historia nacional con un estilo propio, ácido y provocador.
En sus cinco décadas de oficio destapó resonantes casos de corrupción, especialmente durante los gobiernos del menemismo y del kirchnerismo, lo que lo consolidó como una de las figuras más influyentes desde el regreso de la democracia, generando adhesiones fervorosas y rechazos igualmente intensos.
Lanata comenzó muy joven. A los 14 años consiguió su primer trabajo como redactor en el informativo de Radio Nacional. Al ser menor de edad, fue su padre quien firmó el contrato y autorizó formalmente su ingreso al medio.
Más adelante trabajó junto a Eduardo Aliverti en Radio Belgrano y luego se incorporó a la revista El Porteño, creada y dirigida por Gabriel Levinas. Allí empezó a ganar visibilidad y, tras la salida de su fundador, fue nombrado director con apenas 25 años.
Con solo 26, dio un paso decisivo al crear Página/12, un diario moderno, rupturista y de perfil progresista que rápidamente se diferenció del resto de la prensa gráfica. Durante los primeros años de la década del noventa, con la llegada de Carlos Menem al poder, el matutino se transformó en un actor central de la agenda política y mediática.
En paralelo, Lanata condujo en Radio Rock & Pop el programa nocturno Hora 25, un ciclo de entrevistas extensas y reflexivas que lo reveló como un entrevistador sagaz. Ese formato, con el tiempo, también tendría su versión televisiva.
Dirigió Página/12 hasta 1997 y, antes de dejar el diario, comenzó a consolidarse en la TV con Día D, acompañado por periodistas como Horacio Verbitsky, Ernesto Tenembaum, Marcelo Zlotogwiazda y Adrián Paenza, varios de ellos compañeros en Página y en la naciente revista Veintitrés.
El programa emitido por América TV alcanzó picos de rating en un período convulsionado, que incluyó el final del menemismo, el breve gobierno de Fernando de la Rúa y la caída de la convertibilidad. Con la llegada del kirchnerismo, Lanata atravesó años de menor exposición, relegado de los grandes medios en un contexto de presiones políticas.
Su portal Data 54, lanzado en los primeros años de internet, no prosperó y cerró. Luego pasó por Radio del Plata y más tarde condujo un ciclo en el canal de cable 26 TV durante el gobierno de Cristina Kirchner. El crecimiento del rating lo llevó, en 2012, a desembarcar en el Grupo Clarín.
Desde allí, Periodismo Para Todos en Canal 13, Lanata sin filtro por Radio Mitre y sus columnas en Clarín volvieron a ubicarlo en el centro de la escena. En sus últimos años priorizó la radio, pese a los problemas de salud que derivaron en reiteradas internaciones. Aun así, sostuvo PPT hasta 2023 y publicó su último libro, Óxido, un repaso de los casos de corrupción desde los orígenes del país hasta la actualidad.
