“Titan: El desastre submarino de OceanGate” es un documental original de Netflix, producido y dirigido por Mark Monroe, en el que se reconstruye lo sucedido en ese fatídico viaje: desde la primera pérdida de contacto hasta la confirmación de la muerte de todos los tripulantes.
A lo largo del film se ofrece un relato minucioso de los momentos previos al desastre, la operación internacional de búsqueda y rescate, así como las consecuencias más amplias para el turismo submarino y la regulación en materia de seguridad.
A través de entrevistas a ex empleados, material de archivo y el análisis de especialistas, la producción examina tanto el costado humano como las fallas estructurales que contribuyeron a la tragedia.
Los distintos testimonios enriquecen esta pieza audiovisual. Entre los entrevistados se encuentran familiares de las víctimas, ex empleados, muchos de los cuales fueron apartados por el propio CEO de la empresa al cuestionar la seguridad del sumergible, periodistas, personal de la Guardia Costera, entre otros.
También se exploran los aspectos técnicos del Titán: su estructura híbrida con partes de fibra de carbono, la ausencia de certificación por organismos independientes y la decisión de operar fuera de las normativas establecidas para vehículos de exploración profunda. Estas elecciones, impulsadas por la búsqueda de innovación y reducción de costos, fueron ampliamente cuestionadas por expertos incluso antes del accidente.
En adicción, se ve reflejado el perfil controvertido del CEO de la empresa, Stockton Rush, quien también perdió la vida en esta expedición. Rush promovía una visión audaz y disruptiva del turismo submarino, rechazando lo que consideraba “excesivas regulaciones” que, según él, frenaban la innovación. Una mentalidad muy frecuente en cierta clase de empresas y que muchas veces termina teniendo consecuencias irreversibles.
Con una duración aproximada de una hora y cincuenta minutos, este documental explora todo lo que ocurrió antes, durante y después del trágico accidente, dejando de lado cualquier tipo de sensacionalismo y enfocándose en los hechos reales. También invita a reflexionar sobre lo que hay detrás de estas startups “exitosas” que parecen tener todas las respuestas y dominar el campo de la innovación.