Este fin de semana comenzará a regir el permiso para por primera vez poder cruzar en auto desde Chile llevando en el portaequipajes un gran electrodoméstico (lavarropas, cocina, heladera, etc.) adquirido en el país trasandino.

El gobierno de Javier Milei permite así que electrodomésticos de línea blanca ingresen al país como equipaje, pagando la carga impositiva de una importación, aunque sin la franquicia fiscal para eximirlos, como rige para c´los elulares y notebooks.

La Dirección General de Aduanas (ARCA) eliminó la prohibición vigente sobre la importación de electrodomésticos de línea blanca para uso personal, por lo que esta modificación habilita a los viajeros argentinos mayores de 16 años a ingresar hasta una unidad nueva por categoría (por ejemplo un aire acondicionado o un termotanque), por año calendario, siempre que sea uso propio, sin fines comerciales.

Como antes de decidir habrá que empezar por consultar nomenclatura Mercosur, los que viajen y estén interesados averiguarán allí mismo y harán el cálculo para saber si hacen una diferencia en comparación al precio argentino y les conviene traerlo de Chile.

Si se pretende adquirir una heladera, se tendrá que tener en cuenta el valor base que le fija la Aduana y a partir de esa cifra incluir un 14% de arancel, 21% de IVA, 11% de Ganancias y 2,5% den concepto de Ingresos Brutos.

Una heladera nueva facturada en 400 dólares, cuya franquicia terrestre es de 300, se excede 100 dólares, con lo que pagaría 50 más (50% del exceso). El cálculo del arancel se hace de acuerdo al exceso sobre la franquicia terrestre, ya que el régimen general aplica fuera del equipaje tradicional.

Por ejemplo, una heladera Bosch, que en Argentina se vende a unos 2,5 millones de pesos, en el caso de los comercios chilenos el precio de lista ronda el equivalente a 650 mil pesos de ese país, que equivalen a cerca de 900 mil pesos argentinos.