En este contexto, Adorni sostuvo que "los planes sociales van a ser desvinculados del salario mínimo", lo que implica una nueva dirección en la forma en que se calculan y distribuyen estos beneficios. En particular, esta medida afectará a los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que hasta ahora recibían la mitad del salario mínimo a cambio de una contraprestación laboral de cuatro horas diarias. En febrero, esta cantidad ascendía a $78.000, pero con esta nueva política, estos montos no se actualizarán en línea con los cambios en el salario mínimo.
La decisión de desvincular los planes sociales del salario mínimo fue precedida por un anuncio similar realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en diciembre pasado. En aquel entonces, Caputo señaló la necesidad de congelar los montos de los planes sociales debido a la falta de recursos del Estado para seguir ajustándolos. Esta medida se enmarca en una estrategia más amplia para administrar los recursos financieros disponibles de manera más eficiente.
Con la remuneración del programa Potenciar Trabajo basada en el Presupuesto 2023, que contaba con partidas por un total de $998.000 millones, se espera que el Gobierno pueda equilibrar las necesidades de asistencia social con las limitaciones presupuestarias. Además, se espera un cambio en el nombre del programa Potenciar Trabajo, que será anunciado por decreto en las próximas semanas, según informes de TN.
Este cambio de política tiene implicaciones importantes para los beneficiarios de los planes sociales, ya que puede afectar directamente sus ingresos y su capacidad para cubrir sus necesidades básicas. Además, marca un cambio en la forma en que el Estado aborda la asistencia social, priorizando la estabilidad presupuestaria sobre la indexación de los beneficios sociales al salario mínimo.