Deuda con importadores y conflictos energéticos: un panorama complicado para el Banco Central

La creciente deuda del Banco Central con importadores y los problemas en el sector energético generan incertidumbre en los inversores y complicaciones para la economía.
Por: #BorderPeriodismo

La deuda que acumula el Banco Central (BCRA) con importadores continúa en aumento y ya representa un monto equivalente a las compras de divisas realizadas por la autoridad monetaria desde diciembre hasta marzo. Este escenario genera riesgos significativos para el objetivo de incrementar las reservas en el futuro.

Según estimaciones privadas, la diferencia entre el monto total importado entre diciembre y marzo (US$17.285 millones, según el INDEC) y lo pagado en el mercado cambiario durante ese mismo período (US$6104 millones) resulta en una deuda pendiente de US$11.180 millones. Este monto se equipara al saldo comprador del BCRA en el mismo período, lo que pone de manifiesto la fragilidad del proceso de acumulación de reservas.

La entidad, bajo la dirección de Santiago Bausilli, incrementó las compras de dólares desde el inicio de su gestión. Sin embargo, muchas importaciones se mantuvieron en estado devengado, es decir, se asumieron los compromisos de pago pero no todos se pagaron.

En medio de este complejo contexto, el Gobierno tiene un nuevo conflicto relacionado con el pago en bonos a las empresas de energía, lo que podría convertirse en el mayor desafío para los inversores debido a su impacto en la seguridad jurídica y la incertidumbre que genera. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que se saldará la deuda acumulada por el Estado con un bono que cotiza un 50% por debajo de la par, lo que ha generado un fuerte rechazo en el sector privado. Esta medida implica un incumplimiento de contratos y obliga a las empresas a aceptar una quita del 50% del capital adeudado por CAMMESA.

Ante esta situación, la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) envió una carta al ministro de economía y al secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, manifestando su rechazo a la modalidad de pago de la deuda de CAMMESA, argumentando que afecta los derechos contractuales de los productores.

Como consecuencia del rechazo de la propuesta gubernamental por parte de las empresas de energía, las arcas nacionales se encuentran en aprietos con deudas y falta de liquidez. Esto se reflejó en una fuerte caída en la bolsa para las empresas del sector. Por ejemplo, Central Puerto cayó un 2,2%, mientras que Pampa Energía y Transportadora Gas del Sur descendieron un 1,1%. YPF también se vio afectada con una caída del 0,3%.

En este contexto, AES Argentina, una filial de una empresa estadounidense, recibió llamados del FMI, el Departamento de Estado de EE. UU. y otros organismos, mostrando preocupación por la decisión del Gobierno.

Ahora, el Banco Central enfrenta un escenario complicado, con una creciente deuda con importadores y problemas en el sector energético que generan incertidumbre en los inversores y complicaciones para la economía en su conjunto.

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal