En junio de 2025, las trabajadoras y trabajadores del Régimen de Casas Particulares percibirán sus ingresos con los mismos valores fijados en mayo. El dato no es menor: desde febrero no hay actualizaciones en las escalas salariales mínimas y, en paralelo, la inflación acumulada del primer semestre superó el 70%, según estimaciones privadas. A este panorama se suma el pago obligatorio del medio aguinaldo, mientras el poder adquisitivo del sector sigue en retroceso.
La Resolución 1/2025, publicada en el Boletín Oficial el 20 de febrero pasado, fue el último instrumento que modificó el salario mínimo de este régimen especial. Desde entonces, el Gobierno no volvió a convocar al Consejo del Salario para Casas Particulares, el organismo encargado de revisar periódicamente los haberes del sector.
"La lógica es que el salario mínimo pierda peso"
El congelamiento salarial se alinea con la visión libertaria que impulsa el Gobierno de Javier Milei, según la cual los acuerdos laborales deben surgir de negociaciones individuales, sin intervención estatal. En este marco, el salario mínimo se transforma en una referencia nominal, muchas veces lejana a la realidad económica de quienes trabajan en casas de familia.
“La lógica es que el mínimo pierda relevancia, que cada empleador y trabajador negocien según sus posibilidades”, explican desde despachos oficiales. Esta postura impacta especialmente en un sector altamente feminizado, precarizado y con bajo nivel de formalización: según datos del INDEC, más del 70% de quienes trabajan en casas particulares son mujeres y más del 65% lo hace sin aportes registrados.
Salarios vigentes y aguinaldo
A pesar de la falta de aumentos, junio es un mes clave por la llegada del Salario Anual Complementario (SAC), conocido como medio aguinaldo. Este debe abonarse antes del 30 de junio y equivale al 50% de la mayor remuneración mensual percibida en el semestre.
Los valores base para las tareas generales (la quinta categoría del régimen, que abarca limpieza, cocina, lavado, planchado y mantenimiento) se mantienen sin cambios:
Modalidad Por hora Por mes
Con retiro $2.863 $351.233
Sin retiro $3.089 $390.567
Estos valores son brutos y no contemplan adicionales por antigüedad, zona desfavorable ni aportes jubilatorios. Tampoco reflejan beneficios como obra social o ART, lo que profundiza la vulnerabilidad del sector. En provincias con alto costo de vida, como las patagónicas, se aplica un adicional del 30% sobre el salario mínimo. Esta zona incluye a Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, La Pampa, el Partido de Patagones y las Islas del Atlántico Sur. Así, el valor por hora en Neuquén se eleva a: $3.722 con retiro y $4.015 sin retiro.
Desde los sindicatos advierten que, aunque el adicional busca compensar desigualdades regionales, “el desfasaje con la canasta básica sigue siendo grave”. Y denuncian que sin actualizaciones salariales mensuales o bimestrales, el ingreso se vuelve rápidamente insuficiente.
Categorías y diferencias salariales
El régimen prevé cinco categorías laborales, con escalas diferenciadas. Estos son los valores vigentes en junio de 2025:
Tareas generales (Categoría 5):
Con retiro: $2.863/hora – $351.233/mes
Sin retiro: $3.089/hora – $390.567/mes
Asistencia y cuidado de personas:
Con retiro: $3.089/hora – $390.567/mes
Sin retiro: $3.454/hora – $435.246/mes
Caseros/as (residencia en el lugar de trabajo):
Sin retiro: $3.089/hora – $390.567/mes
Tareas específicas (cocineros/as, jardineros/as, etc.):
Con retiro: $3.270/hora – $400.310/mes
Sin retiro: $3.585/hora – $445.613/mes
Supervisores/as (coordinación de otros empleados):
Con retiro: $3.454/hora – $430.878/mes
Sin retiro: $3.783/hora – $479.950/mes