El verano 2026 está a la vuelta de la esquina y muchos ya se preguntan a dónde irán de vacaciones. Aunque Brasil sigue siendo una opción atractiva, la Costa Atlántica argentina mantiene su lugar como destino favorito, especialmente para quienes viajan en auto y solo pueden salir en enero o febrero.
Los operadores turísticos locales anticipan una temporada dinámica pero con un equilibrio más prudente entre oferta y demanda, lo que se refleja en una moderación de los precios. “Este año se acomodaron un poco más las cosas para abajo. Creo que muchos de los que se dedican al turismo en la costa no la pasaron muy bien en la temporada pasada y entendieron que no debían excederse con los precios”, dijo Jaime Collado, propietario de la agencia ColTravel.
Además, la devaluación del real encarece Brasil en comparación con comienzos de año, lo que impulsa a muchos tucumanos a preferir destinos nacionales. También hay un crecimiento en la elección de destinos caribeños, facilitado por vuelos directos desde Tucumán, según Luis Gamboa, dueño de Junaza Viajes y Turismo.
Para quienes optan por la Costa Atlántica, Mar del Plata sigue siendo el destino más popular. Un paquete que incluya traslados, media pensión y siete noches cuesta alrededor de $900.000, con opciones de financiación. Las propiedades para alquilar en la ciudad arrancan en $300.000 por semana para un departamento de un ambiente, y pueden superar los $940.000 para un chalet de tres ambientes.
En portales como Airbnb, un departamento para cinco personas se cotiza cerca de $85.000 por día a principios de enero. Los hoteles de 2 y 3 estrellas para cuatro personas promedian entre $150.000 y $200.000 diarios, mientras que los cinco estrellas pueden superar los $800.000 por noche.
Las cabañas frente al mar ganan popularidad, con precios alrededor de $800.000 por semana para cuatro personas, en complejos que suelen incluir comodidades como piletas y canchas de fútbol.
En zonas más exclusivas, como Chapadmalal, las casas tipo contenedor o cabañas bien equipadas parten de los US$ 1.200 la quincena. En los balnearios premium como Cariló, Pinamar o Costa Esmeralda, los alquileres se manejan en dólares.
Por ejemplo, en Pinamar, un departamento de dos ambientes con vista al mar cuesta alrededor de US$ 1.600 la semana de enero, mientras que en Cariló, un apart hotel ronda los US$ 2.000 por semana. En Costa Esmeralda, una casa para ocho personas puede llegar a costar hasta US$ 6.000 la segunda quincena de enero.
Los glamping frente al mar, rodeados de naturaleza, también atraen a muchas familias. Dos semanas en estos complejos pueden costar entre $2.500.000 y $3.600.000 para una familia tipo.
En el Partido de la Costa, que incluye localidades como San Clemente y San Bernardo, las consultas y reservas ya están en auge. Allí se encuentran cabañas desde $70.000 la noche y casas o dúplex para cuatro personas por unos $60.000 diarios.
En Villa Gesell, la demanda se concentra en la zona sur, con departamentos de tres ambientes frente al mar desde US$ 1.750 la quincena. Miramar y Claromecó ofrecen opciones desde $125.000 la noche para familias, mientras que en Necochea una cabaña con pileta climatizada puede costar $3.558.900 por quincena.
Los precios de las carpas en Mar del Plata varían según la zona, siendo Playa Grande y La Perla las más caras. En Punta Mogotes, una carpa cuesta $80.000 por día, lo que implica $2.000.000 para todo enero. El estacionamiento suma $15.000 diarios.
En cuanto a la gastronomía, los precios en la playa pueden sorprender: un choclo vale entre $4.000 y $5.000, un helado desde $5.000, y un combo de hamburguesa con gaseosa arranca en $16.000. Un plato principal en un restaurante o parador ronda entre $30.000 y $40.000, mientras que las bebidas cuestan entre $4.000 y $10.000.
Los operadores turísticos coinciden en que, aunque las consultas tardan un poco más y la comparación de precios es más intensa, los tucumanos siguen apostando por el mar como destino ideal para sus vacaciones de verano.



