Entre noviembre del año pasado y febrero de este 2024, el poder de compra de los sueldos promedio de los trabajadores registrados sufrió una fuerte caída. Al quedar por debajo de los que se registraron durante la crisis del 2001, se consideró como la peor caída de la historia en un lapso de cuatro meses.
En este marco, el ingreso promedio de los trabajadores estables fue de $619.007,05, quedando por debajo de la línea de pobreza. Dicho esto, el poder adquisitivo de los salarios en Argentina cayó casi un 24% entre los meses de noviembre y febrero, por lo que también quedó por debajo de lo registrado durante la crisis post 2021.
De esta forma se desprende del índice RIPTE, que mide la variación nominal de los salarios de los trabajadores formales y que publica la Secretaría de Trabajo.
En el mes de febrero, si bien los ingresos subieron un promedio del 11,5%, se ubicaron por debajo de la inflación, ya que fue del 13,2%. De esta forma, es lícito decir que la gran caída de los salarios formales se profundizó durante este segundo mes. Entre el período noviembre-febrero los salarios perdieron 23.9%, siendo los peores cuatro meses en la historia, según el indicador.
Ante estos porcentajes, se estableció que la remuneración promedio de los empleados formales en febrero fue de $619.007.05, quedando por debajo de la línea de la pobreza ya que, según el Indec, una familia de dos hijos necesitó $690.901,57 para cubrir sus necesidades básicas. Esto demuestra que los ingresos de los trabajadores formales quedaron un 11.6% por detrás de la Canasta Básica Total.
¿Cómo quedó el promedio de salario en el 2023?
Por su parte, el año pasado, el salario promedio del empleado formal quedó en $484.298,40, representando un crecimiento del 149,4% respecto al valor del 2022 ($194.175,11). Sin embargo, este salario promedio también perdió contra la inflación ya que terminó en 211,4%. Esta diferencia representó una pérdida del poder adquisitivo del 20% para todos aquellos trabajadores que contempla el RIPTE.
