El inicio del mes de mayo se iba a ver impactado por el aumento programado en las tarifas de servicios como el agua, la electricidad, el gas y en el impuesto a los combustibles, pero el gobierno de Javier Milei decidió dar marcha atrás. El ministro de Economía dio detalles de la decisión en las últimas horas.
En el caso de la actualización del impuesto a los combustibles (ICL) también decidieron atrasarlo, dicha actualización presentaba un ajuste del 8% en los precios al surtidor.
En esa línea, Caputo justificó la postergación de los aumentos al sostener que, por ahora, “no hay que cargar más con gastos a la clase media”.
El titular de Hacienda respondió al posteo de una periodista a través de X, quién había señalado: “La obsesión del Gobierno por reducir la inflación comienza a colisionar con la base del programa económico: eliminar el déficit de las cuentas del Estado”.
En ese contexto, el funcionario dijo: “Es exactamente al revés. Porque estamos cómodos en lo fiscal, priorizamos bajar la inflación y no cargar más con gastos de momento a la clase media”.
Es por este motivo que el gobierno de Javier Milei decidió postergar los aumentos de tarifas y dividir en tramos la actualización del impuesto a los combustibles. Así, también buscarían evitar un fuerte impacto en la inflación, que, según consultoras privadas, rondaría el 8% en el mes de abril.
Por último, el Gobierno tomó la decisión de publicar un decreto en las próximas horas en el cual se detallará cuándo se aplicarán dichos aumentos.
A través de un comunicado oficial, expresaron: “el incremento correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024”.