Después de conocerse la nueva cifra de la inflación (8,8%) y en medio de críticas por una aparente demora en la quita del cepo, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que en el Gobierno no están «enamorados» del control cambiario y dijo que todo lo que se hace es para salir de este.
Por otro lado, respondió a quienes dicen que el plan del gobierno se mantenga con la permanencia del control: “Este esquema se sostiene porque hay un orden macro. En el gobierno pasado había cepo y el dólar pasó de $60 a $1.300. Nosotros nos animamos a poner tasa real negativa», expresó en diálogo con Pablo Rossi, en LN+.
«Prácticamente nadie creyera que se podía hacer eso. Cuando lo hicimos todos criticaban, pero si no lo hubiéramos hecho, estaríamos en las puertas de una híper y sería imposible salir del cepo”, agregó.
Así mismo, el ministro se animó a afirmar que la administración “tiene todo armado”, desde antes de asumir, para establecer una competencia de monedas, que posteriormente podría desembocar en una dolarización: “La economía tiene que monetizarse», aseveró.
«La base monetaria hoy son 2,5 puntos del PBI. La monetización, en competencia de monedas, puede darse tanto en pesos como en dólares. Los agregados van a crecer, la economía se va a monetizar y probablemente más en dólares que en pesos. Para eso la gente tiene que creer y nosotros tenemos que cumplir, por eso pongo tanto énfasis en esto de mostrar resultados”, detalló.
A su vez, el funcionarios destacó que en su gestión se resolvió «el pago sin quita nominal, con un bono, dado que les bajamos el riesgo país, les estamos arreglando el flujo, les bajamos las tasas de fondeo en dólares, en pesos, les estamos arreglando todo. Que pongan un poco el hombro, que la gente no llega a fin de mes”.
Además, resaltó la reaparición del crédito en los bancos, como signo de una mejora económica: “Pasamos de la hiperinflación a los créditos hipotecarios a 20 y 30 años en cinco meses. El crédito también va a ayudar”, dijo.
Más adelante, mencionó que hay “mucha divergencia en los precios, porque nadie esperaba que tuviéramos equilibrio fiscal, ni que tuviéramos tasa real negativa sin que el dólar se fuera a $4.000 o que el Bopreal funcionara». Y añadió: «Como no se esperaba eso, los analistas económicos contaban una historia mucho más negra, entonces los empresarios fijaban precios a valores más altos de los que la realidad terminó evidenciando”.
“Hoy algunos entendieron que la situación cambió de manera fundamental y han bajado precios. La Secretaría de Comercio ha detectado muchos precios que se han retrotraído a enero o diciembre. Otros aún están sentados esperando con precios armados en base a un dólar de $2.000, esperando que se les cumpla una situación anormal”, continuó.
Antes de cerrar, negó a aquellos analistas que advierten que la desaceleración de precios sea producto de la caída en la actividad económica. “El parate influye, pero está dado particularmente porque hay precios que no quieren convalidar la realidad. SI los empresarios fijaran sus precios a la realidad de hoy y no a las expectativas que tenían en diciembre, la recuperación se daría mucho más rápido”.
