El índice S&P Merval retrocede un 0,6% en sintonía con una nueva jornada negativa en Wall Street, afectado por el conflicto arancelario de Estados Unidos.
El mercado bursátil argentino opera en terreno negativo en una jornada marcada por la volatilidad global y las tensiones económicas locales. Las acciones y los títulos públicos reanudaron la tendencia bajista, reflejando el clima de incertidumbre que desalienta la inversión en activos de riesgo.
A nivel local, las preocupaciones políticas y sociales se intensifican tras una masiva protesta contra las medidas de ajuste impulsadas por el presidente Javier Milei.
En el ámbito internacional, el mercado sigue atento a las presiones arancelarias de Estados Unidos y a un reciente informe de inflación en ese país, que podría influir en la política de tasas de interés de la Reserva Federal.
Desde la consultora Delphos Investment señalaron: “La incertidumbre sobre el rumbo económico y la inestabilidad de los mercados externos han acentuado la caída, un movimiento que comenzó después del pago de cupones en enero, cuando los bonos alcanzaron su punto máximo”.
Y agregaron: “El mercado mantiene una postura de ‘wait and see’, a la espera de un factor determinante, como un desembolso del Fondo Monetario Internacional o una victoria contundente en las elecciones, que podría impulsar una reducción del riesgo país”.
El índice S&P Merval caía 0,6% hasta los 2.250.000 puntos, después de haber subido un 5,3% en la jornada previa por recompras tras recientes bajas. En Wall Street, los ADR y acciones de empresas argentinas muestran predominio de pérdidas, con IRSA liderando el retroceso con un 4,2%.
En paralelo, el gobierno de Milei negocia con el FMI un nuevo acuerdo financiero que podría otorgarle al país mayor liquidez para fortalecer el actual programa económico.
El mandatario firmó esta semana un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el objetivo de avanzar en las tratativas, aunque sin brindar detalles específicos.
Un informe de la firma Neix advirtió que “las expectativas de inflación para los próximos meses han mostrado un leve repunte, lo que indica una resistencia a la baja a pesar del control del tipo de cambio oficial”.
En este escenario, el Banco Central (BCRA) decidió mantener sin cambios la tasa de referencia en febrero, reflejando la complejidad de la coyuntura económica y el costo de demorar decisiones en materia de tasas de interés.
Según una encuesta de Reuters, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina habría subido un 2,4% en febrero, una cifra apenas superior a la del mes anterior. Por su parte, el economista Gustavo Ber, explicó: “El mercado cambiario sigue estable, con un Banco Central que continúa acumulando reservas gracias a la mayor oferta de divisas del sector agroexportador”.
En esa línea, añadió: “Más allá de la tranquilidad, los operadores siguen atentos a las eventuales novedades sobre el régimen cambiario que pudieran llegar a incluirse en el nuevo programa con el FMI”.