Un nuevo informe revela un panorama complicado en el frente económico argentino, con una reducción del 33% en los los ingresos fiscales durante las primeras semanas de febrero. La información fue publicada por la plataforma oficial Presupuesto Abierto, que capturó la caída de los recursos tributarios en lo que va del mes. En comparación con el mismo período del mes anterior, la recaudación de los principales impuestos experimentó una caída significativa, incluso en términos nominales, a pesar del persistente aumento de los precios.
Los puntos que preocupan al Gobierno
Retenciones en picada: Los ingresos por retenciones se desplomaron con un 65% respecto al mes anterior, un dato que enciende las alarmas sobre la salud financiera del país y sugiere una tendencia preocupante en el horizonte económico.
Recesión del IVA: Sorprendentemente, a pesar del crecimiento inflacionario, la recaudación del IVA retrocedió en un 40% en las primeras semanas de febrero. Esta contracción en uno de los impuestos más sensibles a los movimientos económicos podría indicar tanto una desaceleración en la actividad comercial como estrategias de financiamiento utilizadas por empresas para enfrentar la coyuntura.
Impacto del impuesto PAIS: A pesar de ser un pilar fundamental en la recaudación, los ingresos por el impuesto PAIS bajaron un 14%, evidenciando una reducción tanto en las importaciones destinadas a la producción como en el consumo interno.
Ganancias y aportes a la seguridad social también en baja: Los ingresos por impuesto a las Ganancias sufrieron una caída del 48%, mientras que los aportes y contribuciones a la seguridad social disminuyeron un 31%. Este fenómeno podría interpretarse como un indicio de las dificultades financieras que enfrentan las empresas, que prefieren postergar el pago de impuestos para hacer frente a otras obligaciones.
Estos datos presentan un desafío adicional para el Gobierno, que se encuentra en medio de un proceso de ajuste fiscal. La necesidad de recortar aún más los ingresos ante una caída mayor de lo previsto refleja la complejidad de la situación económica actual, con un mercado financiero optimista pero una economía real cada vez mas asfixiante, y que no encuentra respiro ante el complejo panorama.
