Las empresas de medicina prepaga anunciaron un nuevo aumento para marzo, superando el 20%, lo que se suma a las actualizaciones de enero y febrero. Este tercer ajuste del año podría significar un incremento cercano al 100% en el primer trimestre del 2024. Tras la desregulación de los precios, estas subas se volvieron mensuales y fueron justificadas como un intento por equiparar las tarifas con los costos actuales y la inflación.
Desde el año pasado, las prepagas evidenciaron un marcado desfasaje entre los aumentos autorizados y la inflación, lo que llevó a los recientes ajustes luego de que el DNU 70 habilitara incrementos. Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Salud, había anticipado esta escalada, enfatizando la necesidad de ordenar el sistema para garantizar su sostenibilidad.
Mientras algunos litigan contra la legalidad de estos aumentos, las empresas prosiguen con sus ajustes, registrando un alza acumulada cercana al 100% en lo que va del año. Ejemplos como Medife, Galeno, Medicus y Omint muestran incrementos que rondan entre el 21% y el 23% para marzo.
El notorio encarecimiento de las prepagas está generando un impacto en los afiliados. Según un relevamiento de la consultora D’Alessio Irol, el 70% de los usuarios considera cambios en sus coberturas de salud, y un 18% contempla incluso la posibilidad de dejar el servicio directamente. Asimismo, un 26% evalúa cambiar de prestadora, mientras que un 10% piensa en migrar al sistema de salud público en busca de alternativas más económicas y accesibles.
Frente a esta situación, las empresas están analizando la implementación de planes low cost como medida para retener a sus afiliados y evitar una masiva deserción. Esta estrategia busca adaptarse a las necesidades del mercado y ofrecer opciones más asequibles sin sacrificar la calidad de la atención médica.
