En Beijing, los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping celebraron una cumbre bilateral donde Putin destacó que las relaciones entre Rusia y China se encuentran en un "nivel sin precedentes". Este encuentro se realizó en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se desarrolla en la ciudad portuaria de Tianjin desde el domingo.
Putin afirmó que la estrecha comunicación entre ambos países refleja la naturaleza estratégica de su vínculo: "Nuestra comunicación estrecha refleja la naturaleza estratégica de las relaciones ruso-chinas, que actualmente están en un nivel sin precedentes", dijo durante su encuentro con Xi. Además, recordó la cooperación histórica entre las dos naciones: "Siempre estuvimos juntos antes, y permanecemos juntos ahora".
El miércoles, Putin participará en un gran desfile militar en Beijing, que conmemora los 80 años del final de la Segunda Guerra Mundial. El evento contará con la presencia de más de 20 líderes mundiales, entre ellos Kim Jong Un, líder de Corea del Norte.
En el contexto de la cumbre de la OCS, China ha promovido una alternativa a la gobernanza global tradicional, buscando posicionar esta organización como una opción frente a la OTAN. La OCS representa cerca de la mitad de la población mundial y concentra el 23,5% del Producto Interno Bruto global.
Durante la reunión, Xi Jinping criticó el "comportamiento intimidatorio" de algunos países, en alusión a Estados Unidos, mientras que Putin defendió la ofensiva rusa en Ucrania y responsabilizó a Occidente por el conflicto que comenzó hace tres años y medio, causando decenas de miles de muertes.
Xi afirmó que la relación entre China y Rusia ha permanecido firme pese a los cambios internacionales y manifestó la voluntad de Pekín para colaborar con Moscú en la construcción de "un sistema de gobernanza global más justo y razonable".
Rusia y China declararon una "asociación sin límites" poco antes de que Putin ordenara la invasión a Ucrania en febrero de 2022. Desde entonces, el fortalecimiento de sus vínculos militares y comerciales ha generado preocupación en Occidente.
China ha mantenido una posición de neutralidad oficial, sin condenar la guerra ni exigir la retirada de tropas rusas, aunque numerosos aliados de Ucrania consideran que Beijing ha apoyado tácitamente a Moscú. Pekín insiste en su postura neutral, abogando por el fin de los combates y acusando a los países occidentales de prolongar el conflicto mediante el suministro de armas a Ucrania.