El activista conservador Charlie Kirk, director ejecutivo de Turning Point USA (TPUSA), murió tras recibir un disparo durante un acto en el campus de la Utah Valley University, en Orem, Utah. El ataque ocurrió en el marco del tour “The American Comeback”, organizado por la filial local de la organización.
Según informó Ellen Treanor, portavoz de la universidad, los disparos provinieron desde el Losee Center, un edificio ubicado a unos 180 metros del evento. Un sospechoso fue detenido de inmediato, y las autoridades confirmaron que no era estudiante de la institución.
Videos difundidos en redes sociales muestran a Kirk sentado bajo una carpa con la consigna del tour cuando fue alcanzado por un disparo en el cuello. Pese a ser evacuado de inmediato por su equipo de seguridad, no logró sobrevivir.
Minutos antes del ataque, Kirk había escrito en su cuenta de X: “ESTAMOS. DE. VUELTA. Utah Valley University está ENTUSIASMADA y LISTA para la primera parada de regreso en el American Comeback Tour”.
El tiroteo desató escenas de pánico en el campus, con estudiantes corriendo y evacuaciones espontáneas. La policía universitaria confirmó la existencia de disparos y aseguró que la situación fue rápidamente contenida.
Tras el ataque, las autoridades federales y estatales desplegaron un fuerte operativo. La Oficina del FBI en Utah envió agentes a la zona y la fiscal general del estado pidió la colaboración del Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (ATF) en la investigación.
El hecho tuvo repercusiones inmediatas en la política estadounidense. El senador republicano por Utah, Mike Lee, expresó en X sus condolencias y pidió oraciones por la familia de Kirk, mientras que la senadora Ashley Moody aseguró que su oficina se mantenía en contacto con las autoridades. Desde Washington, el fiscal general adjunto Todd Blanche confirmó que el Departamento de Justicia abrió una investigación formal, y el gobernador de Utah, Spencer Cox, prometió que “los responsables serán plenamente encausados”.
El director del FBI, Kash Patel, manifestó: “Nuestros pensamientos están con Charlie, sus seres queridos y todos los afectados. El FBI respalda la investigación en marcha y trabajará para que se haga justicia”.
En el plano nacional, el expresidente Donald Trump escribió en Truth Social: “Debemos rezar por Charlie Kirk. Un gran tipo de arriba a abajo. ¡DIOS LO BENDIGA!”. También el senador Lindsey Graham calificó el hecho como un “ataque enfermizo y despreciable”.
Kirk, de 31 años, fue cofundador de Turning Point USA, considerada la principal organización juvenil conservadora en Estados Unidos. Cercano a Trump, se había consolidado como una figura influyente dentro de la derecha norteamericana a través de sus giras universitarias y su rol en el debate político del país.
