Dos aeronaves militares del gobierno venezolano de Nicolás Maduro sobrevolaron hoy un buque de la Armada de Estados Unidos en aguas internacionales, y la administración de Donald Trump calificó el hecho como una maniobra "altamente provocadora".
El episodio fue informado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos a través de la red social X y planteó que la acción de las fuerzas armadas venezolanas buscó interferir en operaciones estadounidenses de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, llevadas a cabo en la zona marítima.
El hecho sucedió en medio de las tensiones entre Washington y Caracas, dos días después de que fuerzas militares de Estados Unidos interceptaron y hundieron una embarcación cargada con drogas que zarpó desde Venezuela. Estados Unidos acusa a la gestión de Maduro de facilitar operaciones de narcotráfico hacia Norteamérica.
"El cartel que dirige Venezuela recibe una advertencia estricta de no continuar esfuerzos para obstruir, disuadir o interferir con las operaciones antidrogas y antiterroristas realizadas por las fuerzas armadas de Estados Unidos", señaló el texto.
En el comunicado, el Departamento de Defensa no precisó qué tipo de aeronaves venezolanas participaron en el incidente ni identificó la embarcación estadounidense. Tampoco informó sobre si hubo o habrá medidas en respuesta al sobrevuelo.
Por su parte, la cadena CBS News aporto más información citando a fuentes anónimas del Pentágono y aseguró que se trató de dos cazas F-16 venezolanos que se aproximaron al destructor USS Jason Dunham, un buque de misiles desplegado recientemente en la región.
El despliegue de buques de la Marina estadounidense en el Caribe forma parte de una operación ampliada contra el narcoterrorismo impulsado por el Cartel de los Soles, el grupo que lo vinculan con el régimen chavista. Según el Pentágono, estas fuerzas navales tienen la misión de interceptar cargamentos ilícitos y desarticular redes criminales que operan desde América Latina hacia Estados Unidos.
A comienzos de la semana, Maduro calificó los despliegues navales estadounidenses como una "amenaza criminal y sangrienta" y ordenó el patrullaje adicional de drones y unidades navales venezolanas en la costa.