Una fuerte polémica sacude al Congreso peruano luego de que se difundiera una imagen de la legisladora Lucinda Vásquez, del partido Juntos por el Perú, recibiendo un corte de uñas y masajes de parte de uno de sus asesores dentro de su despacho.
El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, calificó el episodio como “repudiable” y aseguró que representa “una humillación” para los trabajadores legislativos. “Esto no debería pasar en el Congreso. Las personas que cometen este tipo de actos deberían ser sancionadas”, declaró durante una conferencia de prensa, en la que solicitó la intervención inmediata de la Comisión de Ética Parlamentaria.
El titular de esa comisión, Elvis Vergara, confirmó que el 3 de noviembre propondrá abrir una investigación de oficio para determinar si la parlamentaria violó las normas de conducta o el uso de recursos humanos a su disposición. Hasta el momento, Vásquez no se pronunció sobre el hecho ni sobre el pedido de sanción.
El exoficial mayor del Congreso, José Cevasco, advirtió que la legisladora podría recibir una suspensión de al menos 120 días por utilizar personal del Estado para tareas personales. Recordó además que el Código de Ética exige a los congresistas preservar la imagen institucional y evitar cualquier práctica que implique abuso de funciones.
El caso se viralizó luego de que la cuenta Alerta News 24 publicara la fotografía con la frase: “Congresista peruana, Lucinda Vásquez, en la polémica luego de divulgarse una foto en la que uno de sus asesores le corta las uñas de los pies en plena oficina del Parlamento”.
El programa Cuarto Poder también reveló que otro colaborador, identificado como Willmer Sajami, habría realizado tareas domésticas en la vivienda de la legisladora durante horarios laborales.




