La activista medioambiental sueca Greta Thunberg se suma a una misión impulsada por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC) con la intención de llegar a la Franja de Gaza por vía marítima, desafiando el bloqueo naval impuesto por Israel para entregar ayuda humanitaria.
Esta acción suscita una reacción polémica por parte del senador estadounidense Lindsey Graham, quien, a través de su cuenta en la red social X, lanza un comentario que genera controversia. “Espero que Greta y sus amigos sepan nadar”, expresa el legislador, junto a un enlace sobre la participación de Thunberg en la flotilla.
La publicación del senador republicano desata una ola de críticas en la red social, donde muchos usuarios condenan sus insinuaciones amenazadoras. Un comentarista se cuestiona: “¿Cómo es posible que un senador estadounidense pueda salirse con la suya con amenazas como esta?”, reflejando la indignación general.
Otro usuario señala que la política de Washington está vinculada a lo que considera “genocidio” y escribe: “Los estadounidenses están en ese barco, pero el apoyo al genocidio es tan normal en la política estadounidense que un senador puede bromear sobre su ataque y no enfrentar ninguna consecuencia”.
Este domingo, Thunberg, el actor Liam Cunningham, conocido por su papel en ‘Game of Thrones’, y otros activistas parten desde el sur de Italia hacia Gaza con la misión de llevar ayuda humanitaria al pueblo palestino, que enfrenta una hambruna debido al bloqueo israelí que se prolonga por meses.
“No importan las probabilidades que tengamos en contra, tenemos que seguir intentándolo. Porque en el momento en que dejamos de intentarlo es cuando perdemos nuestra humanidad. Esta misión es peligrosa, pero el silencio ante el genocidio es mucho más peligroso”, afirma la activista antes de zarpar.
En el contexto de esta situación crítica, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresa su consternación por la reciente matanza y mutilación de palestinos en un centro de distribución de ayuda en Gaza. “Estoy consternado por las noticias sobre palestinos muertos y heridos ayer mientras buscaban ayuda en Gaza. Es inaceptable que los palestinos arriesguen sus vidas por alimentos”, declara en un comunicado.
Guterres exige una investigación inmediata e independiente y subraya la necesidad de que los responsables rindan cuentas por los actos de violencia. Además, destaca que Israel tiene claras obligaciones bajo el derecho internacional humanitario para aceptar y facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. “Debe permitirse a la ONU trabajar con seguridad y protección en condiciones de pleno respeto a los principios humanitarios”, enfatiza.
En medio de este panorama, el jefe de la ONU renueva su llamado a un alto al fuego y a la liberación incondicional de todos los rehenes. La situación se vuelve aún más trágica, ya que al menos 31 personas fallecen y muchas más resultan gravemente heridas tras el fuego abierto por las fuerzas israelíes cerca de un punto de distribución de ayuda en Rafah, en el sur de Gaza, donde cientos de residentes se congregan para recibir asistencia.
