La República Islámica de Irán realizó un ataque masivo a Israel con bombardeos mediante misiles, luego de la advertencia de Estados Unidos. El régimen de los ayatolás tomó represalias después de las bajas importantes que sufrieron los grupos terroristas de Hamas, en la Franja de Gaza, y Hezbollah, en el Líbano; ambos grupos respaldados por Irán.
Los objetivos del ataque iraní serían una sede de inteligencia y tres bases aéreas en la zona de Tel Aviv. Ya se registraron impactos de misiles en distintos lugares de Israel que lograron atravesar la Cúpula de Hierro, tras registrarse el lanzamiento de más de 180 de estos.
Rápidamente el Gobierno de Tel Aviv activó la Cúpula de Hierro para proteger la integridad de su población al interceptar los misiles que enviaron las fuerzas del régimen de los Ayatolá. Las sirenas se replicaron en todo el territorio israelí, poniendo en alerta a la población de un inminente ataque.
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Por otro lado, la Guardia Revolucionaria iraní se adjudicó el ataque mediante misiles contra Israel como respuesta a los asesinatos de los líderes terroristas de Hamás, Ismail Haniyeh, y Hizbulá, Hasán Nasrala, y un general iraní. Desde el cuerpo militar de élite señalaron: “Con el disparo de decenas de misiles balísticos, se ha golpeado a los objetivos en el corazón de los territorios ocupados”.
Por su parte, el régimen iraní informó que son 400 misiles balísticos los lanzados desde las bases en Isfahan, Tabriz, Khoramabad, Karaj y Arak. Desde Teherán aseguraron que esta es solo la primera etapa de los ataques y que la segunda oleada de bombardeos ya ha iniciado.
