Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció que su país está preparado para "la lucha armada" y denunció un presunto plan del mandatario estadounidense Donald Trump para incitarlo a "un baño de sangre".
En una rueda de prensa en la Caracas, Maduro declaró: “Nosotros estamos en un periodo especial de máxima preparación. Y en cualquier circunstancia vamos a garantizar el funcionamiento del país. Nos toque o no nos toque. Si Venezuela fuera agredida, pasaría inmediatamente al período de lucha armada en defensa del territorio nacional y de la historia y del pueblo de Venezuela”.
Sin embargo, según la agencia AFP, dijo que siempre busca mantener la paz, pero mencionó que, aún si, tiene un conflicto con Estados Unidos. “Nosotros siempre (...) tenemos los canales de conversación, de diálogo y diplomáticos abiertos. Con Estados Unidos tenemos dos, ahora están malogrados los dos”, afirmó.
Además, el presidente venezolano avisó a Trump que su secretario de Estado, Marco Rubio, lo quiere “llevar a un baño de sangre (...) con una masacre contra el pueblo de Venezuela”.
En ese sentido, denunció que Estados Unidos tiene “ocho barcos militares con 1200 misiles y un submarino” que apuntan hacia Venezuela. A continuación, expresó que eso constituye "una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal, sangrienta”.
“Venezuela está enfrentando la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años”, añadió Maduro durante el encuentro en la capital del país con la prensa internacional.
También, advirtió: “Ellos han querido avanzar hacia lo que llaman la máxima presión, en este caso es militar, y ante la máxima presión militar, nosotros hemos declarado la máxima preparación para la defensa de Venezuela”.
Sobre eso, aseguró que “Venezuela jamás va a ceder frente a chantajes, ni amenazas de ningún signo”.
Semanas atras, el gobierno de Donald Trump aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que ayude a capturar al mandatario venezolano, ya que lo acusaron de tener supuestos vínculos con cárteles del narcotráfico.
Poco después, desde los altos mandos del país norteamericano, informaron la realización de un despliegue militar en aguas internacionales para atacar a organizaciones que se dedican al tráfico de estupefacientes.