Países árabes e islámicos reclamaron a la comunidad internacional sancionar a Israel y excluir al Estado judío como miembro de la ONU, tras el ataque de la semana pasada contra una delegación del grupo Hamas que se encontraba en Doha para negociar la paz en la Franja de Gaza.
La declaración se conoció al término de la cumbre árabe-islámica realizada en Qatar, organizada por la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) para abordar las acciones a tomar. Los países también condenaron "cualquier intento de Israel de reasentar al pueblo palestino de los territorios ocupados desde 1967 bajo cualquier pretexto".
En el texto también advirtieron sobre "las graves consecuencias de la incapacidad de la comunidad internacional para frenar la agresión israelí, la última de las cuales se dirigió contra el Estado hermano de Qatar" el pasado 9 de septiembre.
Entre los 25 puntos acordados en la reunión figuró un llamado a todos los Estados para "imponer sanciones; suspender el suministro, transferencia o tránsito de armas, municiones y material militar (...); revisar las relaciones diplomáticas y económicas con Israel e iniciar acciones legales".
Además, pidieron a los 57 países de la OCI que “examinen en qué medida la membresía de Israel en Naciones Unidas es consistente con la Carta” de la organización, con el objetivo de "coordinar esfuerzos encaminados a suspender la membresía de Israel en la ONU".
La cumbre árabe-islámica también se comprometió a apoyar los esfuerzos de mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza. En este sentido, rechazaron "las repetidas amenazas israelíes de volver a atacar al Estado de Qatar o a cualquier otro Estado árabe o islámico".
El 9 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron un ataque de precisión contra una delegación de Hamas que se encontraba en Doha para negociar la paz en la Franja de Gaza. La ONU calificó la operación militar israelí como un "castigo colectivo" contra el pueblo palestino.